La suntuosidad del Concours d’Elegance de Pebble Beach – California, no se opacó por la gran capa de neblina que cubrió la costa ni por el helado viento que corrió en horas de la tarde.
Al contrario, el tiempo no fue impedimento para que distinguidas personalidades del automovilismo, aficionados a los autos y expertos se reunieran a deleitar los mejores vehículos clásicos del mundo.
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Gracias a una invitación de Meguiars Ecuador, empresa especializada en productos de embellecimiento para autos y uno de los principales auspiciantes del evento, tuve también la oportunidad de disfrutar de esta fiesta de motores, que cada agosto paraliza al condado de Monterey (California).
Autos clásicos o antiguos, de carácter especial o novedoso, conceptos únicos y millonarios modelaron en este prestigioso escenario. El resort de Peeble Beach fue la pasarela montada exactamente en el hoyo 18 de su campo golf, que tiene como fondo el mar y que exhibe los mejores tesoros automotrices.
Más que por su tradición, este encuentro me sorprendió por su extrema elegancia, como bien exalta el nombre de este concurso.
Desde la autopista que dirige al exclusivo a Pebble Beach, lugar tradicional donde se realiza la exposición, vi autos lujosos (de los visitantes) que intentaban llegar a este concurrido espectáculo.
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Los conductores y sus acompañantes no defraudaron al ‘glamour’. La mayoría adoptó un código de vestir muy estilizado que incluyó sombreros de paja toquilla, chaqueta y pantalón de vestir, en el caso de los hombres; vestidos cortos, tacos altos, en las mujeres.
Los ánimos festivos fueron la principal característica de la edición número 63 del Concurso de Elegancia, la cual empezó desde las 10 de la mañana y se prolongó hasta las seis de la tarde.
Las copas de champán iban y venían como parte de la celebración. Las expresiones de sorpresa y suspiros de emoción fueron parte del ambiente.
Todo visitante halló un ejemplar con el que nunca creyó encontrarse o que simplemente lo había visto en una revista o película.
El evento tuvo como invitados a marcas y modelos como Lincoln, Aston Martin, Lamborghini, Porsche 911 y motocicletas francesas.
El show contó con autos fabricados desde 1904 hasta modelos de los años 70. Es así como los visitantes tuvieron la opción de seguir un recorrido en orden cronológico o simplemente se acercaron a algún modelo que embelleció su vista.
Todo vehículo tenía un propietario que provenía de cualquier parte del mundo. En su mayoría eran personas o familias adineradas, que compraron e invirtieron miles de dólares en restaurar sus autos y mantenerlos como joyas.
El Concours de Pebble Beach es tan exclusivo que la única manera de exhibir un automóvil es por invitación. Y el solo hecho de participar, automáticamente aumenta el precio de estos vehículos, que ya de por sí son muy valiosos.
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Hubo algunos museos que participaron con sus reliquias más exquisitas y mejor guardadas.
El museo de Porsche, por ejemplo, mostró tres modelos especiales en conmemoración al aniversario número 50 del 911.
Igualmente, BMW junto con el museo de Ciencias Naturales de Los Ángeles enseñaron dos BMW 507, único en el mundo.
Existieron alrededor de 40 categorías en las que los 248 autos participantes concursaron.
Entre esos: la Clase A, que incluyó modelos antiguos de antes de 1920; los de la clase L2, que son los mejor preservados después de la Segunda Guerra Mundial o los de la clase M2, que son solamente autos Ferrari de competición.
Sin embargo, el premio dorado de este evento es el ‘Best Car of the Show 2013’ (el mejor auto del show). El merecedor de este premio es el vehículo con mejor restauración, conservación y, por supuesto, el que irradia una elegancia inminente. Este año el ganador fue un auto americano: el Packard 1108 Doce Dietrich Convertible Victoria de 1934, luego de que el jurado le dio la mayoría de votos.
Esta reunión multimillonaria no solo tuvo el objetivo de reunir lo mejor de la historia automovilística.
Desde sus inicios ha donado más de USD 16 millones a fundaciones de carácter social. En esta ocasión se recaudó alrededor de USD 1 millón para 66 organizaciones