El notable crecimiento experimentado por el mercado nacional de motos en los últimos años, así como su potencial para el futuro cercano, ha despertado el interés de varias marcas extranjeras. Tal es el caso de Keeway, que recientemente fue introducida en el Ecuador por la empresa UnnoMotors.
En una primera etapa, la marca de origen chino introdujo en el país cuatro modelos: Fuori TX, SuperLight, Da corsa RKS y Dottore RKV, todas con motores de 200 cm³.
La primera de ellas es una doble propósito muy estilizada, capaz de ofrecer un buen desempeño tanto en superficies asfaltadas como en caminos de segundo y tercer órdenes. La SuperLight, por su parte, es una moto de paseo tipo Harley Davidson, con sus detalles mecánicos y estéticos muy bien cuidados.
La RKS es una moto de calle particularmente apta para el uso urbano diario, mientras que la RKV es similar a la anterior, pero dotada de un motor tecnológicamente más avanzado, con cuatro válvulas, suspensión invertida y frenos de disco en ambas ruedas.
Fabián Zabala, gerente comercial de UnnoMotors, explica que Keeway se ubica en un nivel superior que las demás marcas chinas presentes en el mercado local, debido a sus diseños exclusivos y a su alta tecnología de fabricación.
La marca pertenece a la corporación china Qianjiang, que también es dueña de la prestigiosa firma italiana Benelli, de donde provienen los diseños y las soluciones técnicas de los modelos Keeway.
Luego de la presentación oficial de la marca, UnnoMotors organizó una prueba de los cuatro modelos Keeway dirigida a los medios de comunicación especializados, sus clientes e invitados especiales.
En una primera toma de contacto, las motos se destacan por su belleza estética, por la ausencia de vibraciones y por la combinación de información analógica y digital en el cuadro de instrumentos.
Zabala dice que Keeway apunta a convertirse en la segunda moto de quienes ya han tenido modelos chinos y quieren subir de nivel.
Los ejemplares de la nueva marca son ensamblados en la planta de UnnoMotors en el norte de Quito y cumplen con la normativa anticontaminante Euro 2.