El espectáculo que brindó el Gran Premio de Bahréin sepultó temporalmente la apatía que había embargado a los espectadores de la F1, tras las poco emocionantes carreras de Australia y Malasia.
“Fue un show gigantesco para el deporte”, declaró el alemán Nico Rosberg, mientras que el inglés Lewis Hamilton, su compañero de equipo y ganador de la prueba, dijo que la del domingo “fue una verdadera carrera para pilotos”.
El duelo que mantuvieron los dos pilotos de Mercedes que se disputaban la punta y las luchas por las posiciones puntuables que se dieron detrás llegaron en el momento oportuno, pues las críticas empezaban a llover sobre la categoría y la incertidumbre se apoderaba de su futuro inmediato.
Pero los ganadores de la prueba no fueron los únicos satisfechos con el desarrollo del Gran Premio. Aunque sus pilotos llegaron cuarto y sexto (Ricciardo y Vettel, respectivamente), Christian Horner, director de Red Bull, dijo que “la carrera fue muy divertida y muy intensa”.
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El alemán Nico Hulkenberg, quinto a bordo de su Force India, también destacó que hubo muchas batallas en pista”. No obstante, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se encuentra debatiendo la posibilidad de introducir cambios al reglamento técnico, dada la inconformidad casi generalizada respecto del sonido de los motores actuales y de la limitación a la carga de gasolina.
Pero aunque las modificaciones lleguen a concretarse, para muchos el título del 2014 se definirá entre los pilotos de Mercedes, pues la ventaja que la escudería alemana ostenta en el inicio del campeonato es tanto o más abrumadora que la de Red Bull en el 2011.
Con 61 y 50 puntos en la clasificación de pilotos, Rosberg y Hamilton (en ese orden) están acumulando una buena ventaja sobre sus rivales, que por ahora luchan por llegar al tercer escalón del podio o por los puestos puntuables.
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En la tabla de escuderías la diferencia es aún mayor: Mercedes, con 111 puntos, aventaja a Force India con 67 unidades y apunta prematuramente a alzarse con el título de constructores al final de la temporada en curso.
La situación es particularmente preocupante para los demás equipos si se toma en cuenta que, salvo ciertas excepciones, tienen serias deficiencias de fiabilidad o no alcanzan el nivel de desarrollo esperado, como en el caso de Ferrari.
Antes del inicio del campeonato, se veía a la ‘Scuderia’ como una de las protagonistas del año, por tener como pilotos a dos excampeones. No obstante, el noveno y décimo lugares de Alonso y Raikkonen en Bahréin demostraron que los de Maranello están tan lejos de las victorias como en los últimos tres años.
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Por ahora, todos apuestan a mejorar en los primeros ensayos de la temporada, también en Bahréin.