Nunca hubo más carreras y más campeones del mundo en una parrilla. A falta de saber si alguien puede amenazar el dominio de Sebastian Vettel, la F1 del 2012 será superlativa y confirma el cambio en el centro de gravedad iniciado en los últimos años: Europa decae, Asia se confirma y América renace.
Por primera vez en los 61 años de la Fórmula 1, habrá 20 Grandes Premios, desde el 18 de marzo (Australia) y hasta el 25 de noviembre de 2012 (Brasil). Un calendario exigente para los bolsillos de las escuderías en tiempos de crisis gracias a la recuperación de Bahréin, cancelado en el 2011 por seguridad, y el regreso de Estados Unidos tras tres años de ausencia. Además, habrá una sesión de pruebas a mitad de año.
“No estar en EE.UU. e ir a Canadá es como que te guste una chica y acabes bailando con su hermana fea”, dijo el italiano Flavio Briatore, ex jefe del equipo Renault, cuando el ‘gran circo’ se despidió del país en el 2007. Los fabricantes europeos lamentaron perder la vitrina que supone la F1, pese a que los fanáticos del país prefieren las curvas peraltadas de la Nascar. [[OBJECT]]
Ya no será Indianápolis la sede del Gran Premio, sino Austin, en el estado de Texas, a unos 400 km de la frontera con México, “nuevo” país emergente en la Fórmula 1 con la irrupción del piloto Sergio Pérez. El regreso de la Fórmula 1 a Estados Unidos se confirmará en el 2013 con la carrera en el circuito en el estado de Nueva Jersey con el ‘skyline’ de Manhattan como telón de fondo. Para el 2013 o el 2014 se espera la recuperación del Gran Premio de México.
América es un nuevo poder emergente, mientras Europa va cayendo. El Viejo Continente solo recibirá ocho de las 20 carreras del año. “Mi problema es que creo que Europa está acabada de todas formas. Será un buen sitio para turismo pero no para mucho más. Europa es algo del pasado”, dijo Bernie Ecclestone, dueño de la Fórmula 1, en una reciente entrevista con el diario deportivo español Marca. [[OBJECT]]
Ya sea sobre el asfalto europeo, asiático, americano o australiano, la incógnita estará en saber si puede haber más emoción que en el 2011, en el que el dominio de Vettel y su Red Bull fue abrumador: 11 victorias en 19 carreras, 392 de 475 puntos posibles más la nueva plusmarca de 15 ‘pole positions’.
“No veo motivo alguno para que no inicie con Red Bull una era como la de Schumacher en Ferrari del 2000 al 2004”, asegura Ecclestone. Para evitarlo o agregar al menos más igualdad, se han prohibido los difusores soplados, base sobre la que gravitaba el buen rendimiento aerodinámico de los Red Bull.
La parrilla aguarda ver qué se le ocurre a diseñador Adrian Newey para darle a Vettel la posibilidad del ‘hat-trick’. El alemán es uno de los seis campeones. Además de Vettel, continúan su compatriota Michael Schumacher, el español Fernando
Alonso y los británicos Jenson Button y Lewis Hamilton.Y habrá una nueva incorporación: el recuperado Kimi Raikkonen, que tras dos años de ausencia regresa con Lotus-Renault. El ganador del título en el 2007 asegura haber recuperado las ganas.
“Mi tiempo en el Mundial de Rally ha sido una etapa muy útil en mi carrera como piloto, pero no puedo negar el hecho de que mi hambre por la F1 ha crecido”. Raikkonen fue el último en darle un título a Ferrari, gran rival de Red Bull junto a McLaren. Alonso es el llamado a acabar con la sequía de la ‘scuderia’.
“El optimismo viene por el cambio de mentalidad que ha habido en Ferrari desde junio. Se adoptaron algunas medidas que otros años no se hubieran tomado”, destacó Alonso en referencia a cambios en el equipo, entre los que se destaca la recuperación de Rory Byrne, uno de los cerebros de la era dorada de la ‘scuderia’ con Schumacher.
En el 2012 continuarán el mexicano Pérez (Sauber) y el venezolano Pastor Maldonado (Williams), que encaran la difícil temporada de confirmación tras su debut en el 2011. Además, Pérez está siendo observado como posible sustituto del brasileño Felipe Massa en Ferrari a partir del 2013.
Fuente: DPA