El trabajo liviano tiene un aliado en las pick-up

¿Quién dijo que el trabajo y el placer no se mezclan? Esta es una pregunta que seguramente se hará un gran número de propietarios de camionetas modernas, dadas las destacables características de los modelos de reciente fabricación..

Hasta hace un poco más de dos décadas, la brecha que separaba a los vehículos livianos de pasajeros de los de trabajo era muy grande. Mientras que en los primeros se incorporaban cada vez más elementos de confort para hacer de cada viaje una experiencia placentera, los segundos contaban prácticamente con lo básico para cumplir con su tarea principal.

Robustez y comodidad, alto desempeño y ahorro de combustible, practicidad y belleza estética eran conceptos totalmente opuestos.

No obstante, la automoción ha evolucionado significativamente en el transcurso de los últimos 20 años y el segmento de las camionetas no fue la excepción. Seguramente a algún ingeniero influyente de la industria se le ocurrió que un vehículo de carga no debía ser tan rígido como para maltratar a sus ocupantes e introdujo una suspensión más blanda.

Otro probablemente consideró que no había necesidad de que las líneas exteriores fueran tan rectas y toscas y promovió nuevos diseños que mejoraron la estética de las pick-up y aumentaron su eficiencia aerodinámica.

A alguien más se le ocurrió que incluir elementos de equipamiento propios de un sedán tendría buena acogida en el público y así sucedió.

Las camionetas actuales son el resultado de años de investigaciones y pruebas para convertirlas en vehículos más atractivos, seguros y eficientes. Eso sí, su capacidad de trabajo se mantiene inalterable. De eso se trata su evolución.

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