Más de 57 años han pasado desde que la firma inglesa Lister fabricó su modelo Knobbly. Este deportivo, que compitió en las principales carreras del mundo, fue uno de los más rápidos de su tiempo.
Pilotos de la categoría de Archie Scott Brown, Jack Sears, Stirling Moss, Jim Hall, Ron Flockhart, Masten Gregory, Jim Clark o A.J. Foyt condujeron uno de estos autos.
Con todo este pergamino histórico, Lister decidió en la actualidad volver a fabricar este automóvil para comercializarlo. El diseño y las especificaciones técnicas serán las mismas con las que inició pero tendrá tecnología moderna.
El primer vehículo que salga de la cadena de producción tendrá una numeración de chasís que continúe la de las unidades originales.
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A su debido tiempo, Aston Martin hizo algo parecido con los DB4 GT Zagato Sanction II y Sanction III. De igual forma, Lola también hizo lo propio con los T70 MkIIIB Continuation. Ahora es el turno de los ingleses Lister.
En los años cincuenta, la marca comercializó su primer deportivo biplaza de motor central delantero. Gracias al buen rendimiento de sus vehículos, la marca se convirtió en una de las favoritas de pilotos en Reino Unido y en Estados Unidos.
Se decía que quien deseaba vencer en una carrera profesional debía comprarse uno de estos automóviles deportivos.
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Pero no fue sino hasta 1955 cuando Brian Lister tuvo acceso a los motores y las cajas de cambio de los D-Type, con los que Jaguar había dominado en las 24 Horas de Le Mans entre 1955 y 1957, que Lister creó su máximo exponente.
El resultado de incorporar esta mecánica a una de las plataformas ya desarrolladas fue un deportivo compacto, ligero y aerodinámico que fue bautizado como Knobbly por una protuberancia en su capó. Debajo de él se escondía el potente motor de seis cilindros y 3,8 litros de Jaguar.
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Esta espectacular fusión dio resultados sorprendentes sobre el asfalto. El sensacional motor Jaguar, que estaba alimentado por tres carburadores Weber, para rendir una potencia máxima de 330 HP, sumado a la agilidad del chasís, a la potencia de su mecánica, y al gran desempeño lo convirtieron en uno de los mejores vehículos de competencia en la historia.
El Knobbly conseguía victorias en ambos lados del Atlántico de la mano de Jaguar. Mientras que en Estados Unidos lo hacían con mecánicas V8, en su mayoría desarrolladas por Chevrolet, empresa que también aportó con propulsores a la firma inglesa.
De esta forma, el sueño de muchos aficionados a la marca inglesa podrán adquirir uno de los autos que se fabriquen en los próximos meses. El costo de una unidad alcanzará los USD 300 000.
Fuente: www.coches.net