El ecuatoriano Juan Manuel Correa tiene 14 años, pero ya analiza las opciones de unirse a una escudería norteamericana o europea para seguir en el karting.
La carrera del joven talento tricolor tomó un fuerte impulso con la conquista del título mundial en la categoría del Rotax Max Challenge.
Sorprendió a la élite del kartismo mundial al ganar el primer lugar en su división en la competencia que se cumplió en Nueva Orleans, en noviembre del año pasado. Con el equipo VMotorsport, de Daniel Villa, y la bandera de Estados Unidos, superó a pilotos de mejor cartel.
A Juan Manuel le habría gustado competir por Ecuador, cuenta desde Miami, ciudad en la que reside desde hace tres años con su familia. Pero eso no fue posible porque antes ya ganó las competencias nacionales con Estados Unidos. Eso le dio el cupo para participar por ese país. “Además, correr por Estados Unidos da un gran soporte económico y deportivo”, confiesa.
Él llegó a Miami a finales del 2010 porque su padre Juan Carlos Correa -exreconocido piloto de rally del país- decidió radicarse allá por cuestiones de trabajo. Fue una oportunidad para que el kartista quiteño buscara una nueva opción para seguir los estudios y también para mejorar en el deporte ‘tuerca’.
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Entonces, empezó a competir en los Florida Winter Tours, los campeonatos nacionales de EE.UU. y torneos panamericanos. Luego, vino la prueba del Mundial Rotax de Portugal, en la cual chocó con un rival y del décimo puesto pasó al vigésimo. Pese a que culminó en esa posición sintió que podía mejorar.
Así fue. La revancha vino en Nueva Orleans. “Las carreras en Estados Unidos son más complicadas. Si en Ecuador hay 10 pilotos, acá hay 80 y el nivel es alto. Eso me ayuda a mejorar. En el Rotax existe una fuerte lucha”.
El joven piloto dice esto con mucha convicción y argumentos. Él compitió en los torneos nacionales del país desde los 7 años, antes de viajar a EE.UU. En Quito ganó el título nacional del 2009 en el Autódromo Dos Hemisferios, ubicado en la vía a la Mitad del Mundo.
Eso sí, Juan Manuel no descuida los estudios. Cursa el octavo grado en el Palmer Trinity School, institución a la que acude de 08:00 a 15:30 de lunes a viernes. En casa cumple sus tareas y luego se prepara físicamente.
Correa cuenta que dedica dos horas diarias a sus entrenamientos. Se ejercita en natación, en una bicicleta de ruta, en una motocicleta y en ‘boxing’. La idea es mantenerse en forma para trepar a los ‘go karts’, rendir al mejor nivel y, quizás, algún día, llegar a la Fórmula 1.
Él es admirador de Ayrton Senna, Michael Schumacher y Fernando Alonso. Le gusta el estilo de conducción del español que, según dice, jamás se rinde, pese a las desventajas que su auto concedió frente al de Sebastian Vettel.
Por el momento, no hay opciones ni de probarse en la F1. Esto porque las escuderías llaman a pilotos de mayor edad y, sobre todo, con mayor trayectoria. Pero Juan Manuel no disimula su ilusión de llegar algún día a la máxima categoría del automovilismo.
En sus proyecciones y su carrera lo apoyan su padre y sus familiares. Su madre, María del Carmen Borja, y sus hermanos José Antonio (10 años) y Ana (5) comparten sus ilusiones. Ellos también quieren ver al joven piloto ecuatoriano ocupando los primeros lugares de los podios mundiales.