Más de una docena de premios internacionales otorgados en este año avalan la calidad y el prestigio alcanzado por la Honda Odyssey 2012. Esta minivan familiar es única en su segmento en el Ecuador y desde su creación, en 1994, ha conquistado amplios espacios del mercado mundial.
La cuarta generación de este vehículo recibió una profunda modernización este año y ya está en las vitrinas de Recordmotor, el concesionario de Honda en el país. Dicha empresa nos invitó a probar esta lujosa van y de la prueba de conducción destacamos las siguientes apreciaciones.
La arquitectura exterior no ha variado mucho respecto de la tercera generación, es decir, mantiene la sobriedad del diseño, con líneas fluidas en los costados y un frontal estilizado. La parte trasera tiene un corte similar a los SUV de la marca japonesa, pero con una expresión todavía más imponente.
Los aros de aleación de 17 pulgadas, con cinco radios de doble línea y que calzan neumáticos de medida 235/65, le brindan al Odyssey una apariencia atlética, propia de los grandes todoterreno de alta gama.
Otras características interesantes de la carrocería son las puertas traseras laterales y la posterior, que se abren mediante un mecanismo eléctrico, accionado incluso desde la llave del auto. El techo corredizo, con deslizamiento e inclinación, le otorgan a esta minivan un aire de deportividad adicional.
En cuanto a las sensaciones de conducción, el Honda Odyssey ofrece placer ilimitado. Pese al gran tamaño del vehículo, se percibe un confort de marcha agradable y una impresionante versatilidad. El puesto de conducción es ergonómico y regulable eléctricamente en altura, inclinación y profundidad.
La cabina es de lujo, como la primera clase de una nave aérea, con plazas individuales en sus tres filas de asientos, lo cual se materializa en una comodidad total para todos sus ocupantes, ya sea en los cortos desplazamientos diarios por las calles agitadas de la ciudad o en los viajes más largos por la carretera. En ambos terrenos, el desempeño del Honda Odyssey no deja nada que desear.
Todo esto es posible gracias a su eficiente propulsor V6 de 3,5 litros de alto rendimiento y que genera 255 caballos de potencia. El motor tiene un sistema de ahorro de combustible de última generación, programado para funcionar con tres, cuatro o seis cilindros, según la necesidad de manejo. De esta manera, el auto tiene la potencia de un V6 durante la aceleración o en las subidas, mientras que mantiene la eficiencia de energía a velocidades continuas y bajas.
El impulsor trabaja asociado a una transmisión con caja automática de seis velocidades, que otorga una distribución suave y uniforme de la potencia durante la aceleración, lo que contribuye a que la Odyssey logre una economía de combustible excelente.
Volviendo a la habitabilidad, los dos cómodos asientos de la segunda fila se pueden juntar, separar o deslizar hacia el frente para permitir el fácil acceso a la tercera línea de asientos. La configuración 60/40 se hace plana, con un solo y rápido movimiento, sin remover la cabecera de los asientos. Además, la arquitectura interior brinda al pasajero el espacio suficiente para piernas y brazos, aun en la tercera fila, así como el sencillo acceso a un asiento de niño para completar los ocho pasajeros.
En materia de equipamiento, el Odyssey 2012 cumple con sobra de merecimientos los estándares de un vehículo premium. Por ejemplo, posee un sistema de audio con 15 GB de disco duro, 246 vatios de potencia, 12 parlantes y pantalla con lector de DVD para el entretenimiento de los ocupantes de las plazas posteriores. También cuenta con aire acondicionado y climatizador de triple zona, con control de humedad y filtro de aire, enfriador de bebidas, doble toma de 12 V, mandos desde el volante, entre otros elementos.