Dentro del mercado automotor nacional, las camionetas medianas de doble cabina representan un punto fuerte desde hace más de dos décadas. De ello da cuenta la abundante oferta de marcas y modelos y la cantidad de unidades que se venden cada año.
Pero a diferencia de otros segmentos, para ganarse la preferencia del público ecuatoriano no basta con que una camioneta sea estéticamente atractiva. Por tratarse de un vehículo de trabajo, condiciones como la topografía, la diversidad de climas y la alta exigencia de los usuarios representan duras pruebas a superar, antes de consagrarse entre los consumidores.
El reconocido fabricante chino Great Wall lo sabe bien y hace un poco más de un año apostó por introducir al país a su renovada pick-up Wingle 5, consciente de que reúne las condiciones necesarias para cautivar a los clientes.
Para empezar, la Wingle 5 es una camioneta de producción local, pues se ensambla en la planta que la marca tiene en el Parque Industrial de Ambato.
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Con 5,04 metros de largo, 1,80 de ancho, 1,73 de alto y 3,05 de distancia entre ejes, la Great Wall Wingle 5 se destaca por su apariencia moderna, acorde con las actuales tendencias del segmento.
Los guardafangos delanteros y posteriores ensanchados, sumados a unos aros de aluminio de 16 pulgadas calzados con neumáticos 245/70, le confieren un aspecto robusto y una presencia imponente.
En el interior, el diseño es sencillo y sobrio. Los recubrimientos plásticos y textiles son de buena calidad y resultan agradables al tacto, lo cual agradecerán quienes adquieran esta camioneta para cumplir largas jornadas de trabajo diario.
Según María José Vásconez, funcionaria de la firma Ambacar, distribuidora de Great Wall en el país, como vehículo de producción nacional la Wingle 5 incorpora un 24% de componentes locales entre los que se cuentan los parachoques, las hojas de resorte (ballestas), la batería, los asientos, el sistema de escape y las llantas.
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Con el fin de evaluar sus cualidades, Ambacar puso a nuestra disposición un ejemplar de la Wingle 5 durante un fin de semana. Entre las primeras impresiones que dejó el ‘test drive’ está el confort que ofrece al conductor y a los pasajeros, gracias a una suspensión que ofrece un buen comportamiento tanto en caminos asfaltados como en otros de segundo orden.
Impulsada por un motor de gasolina de origen Mitsubishi, cuyas particularidades técnicas se detallan en la ficha de la derecha, la camioneta se muestra ágil ante los requerimientos de aceleración del conductor.
El motor de 2,4 litros mueve con soltura a la Wingle 5, aún estando cargada, mientras que los desarrollos de la caja de cambios de cinco velocidades contribuyen al ahorro de combustible, que es bajo en relación con la cilindrada.
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Un aspecto digno de destacar es el buen comportamiento dinámico de la camioneta, resultado de la acción conjunta entre una dirección hidráulica muy precisa y una suspensión de doble horquilla con barra de torsión en el eje delantero, y de ballestas en el eje posterior.
Está disponible en variantes 4×2 gasolina en cabinas sencilla y doble, 4×2 y 4×4 diésel cabina doble. Los precios oscilan entre USD 21 490 y 28 990, según la versión.