GINEBRA INTENTÓ dejar atrás la crisis europea

El Salón del Automóvil de Ginebra fue inaugurado a mediados de marzo en un ambiente sombrío por la caída de las ventas en la Eurozona, lastrada por la crisis, que contrasta con el apetito casi insaciable de otros mercados.

Matthias Wismann, el presidente de la federación alemana del sector, la VDA, vaticina que el mercado del automóvil podría retroceder en Europa occidental "un 5% a 12,1 millones de unidades" este año. En cambio, a escala mundial, el crecimiento alcanzará un 4%, según la misma VDA, gracias al dinamismo del mercado estadounidense, chino y japonés.

El número uno europeo, el alemán Volkswagen, se ha declarado prudente sobre las perspectivas de crecimiento. El grupo espera alcanzar este año el resultado récord conseguido en el 2011, dijo su presidente Martin Winterkorn.

"Hay que evaluar a Europa de manera muy crítica", pero excluyendo a Alemania, cuyo mercado automovilístico sigue creciendo. Los que peor parte se llevan son los países "del sur" del continente, azotados por la crisis de las deudas públicas, advirtió. Por su parte, el gigante japonés Toyota se muestra también pesimista sobre el mercado de Europa occidental, donde vaticina un retroceso del 5%.

"Somos muy prudentes (...) pues pensamos que hay una grave crisis de confianza de los clientes en Europa", declaró su responsable para la región, Didier Leroy. De hecho, "la situación fue peor de lo previsto en enero y febrero", advirtió.

En cambio, el número uno mundial General Motors ve señales positivas en América del Norte.

"El mercado automovilístico ha respondido bien". "La gente ha comprado vehículos en el 2005, 2006 y 2007 y se dispone a cambiar de automóvil. La situación parece prometedora", estimó el vicepresidente de GM, Stephen Girsky.

Sin embargo, en lo que respecta al Viejo Continente, opina lo mismo que sus colegas. "El entorno económico es difícil. Hay algunas señales positivas procedentes de Rusia, pero la incertidumbre se mantiene para el conjunto de todo el continente", dijo Girsky.

El fabricante francés PSA Peugeot Citroën, que anunció hace 15 días una alianza con General Motors, tiene problemas de exceso de capacidad de producción en Europa, lo que espera resolver en un periodo de “18 a 24 meses”, dijo su director industrial Denis Martin.

Para la agencia de calificación financiera Fitch, los factores determinantes en la situación actual son "el exceso de capacidad, la competencia despiadada y la extrema presión en los precios en un ambiente económico difícil con una disminución del consumo y de la confianza en las empresas en varios mercados europeos".

"Otra disminución económica o la persistencia de caídas de las ventas de vehículos en Europa probablemente obligaría a algunos fabricantes a adoptar drásticas medidas", agregó.

Para el presente año, no hay que descartar fusiones, adquisiciones, reestructuraciones y el cierre de algunos centros de producción, si continúan las condiciones adversas y la presión sobre las empresas, señaló la agencia.

Fuente: AFP

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