Con su reciente triunfo en el torneo organizado por el TAC, el piloto de Ambato sumó su segundo título en la modalidad de ruta.
A sus 26 años, Francisco Sevilla ostenta un palmarés que incluye dos campeonatos nacionales de rally y otros triunfos en el país y en el extranjero. El piloto ambateño conversó con CARBURANDO sobre su trayectoria deportiva, sus éxitos y sus planes futuros.
¿Cómo se dio su incursión en el automovilsmo?
En mi familia, como en muchas de Ambato y de la provincia de Tungurahua, siempre hubo una gran afición por el automovilismo, pero nadie lo había practicado. Aunque me gustaba desde pequeño, recién tuve un auto de carreras a los 22 años, cuando compré un Chevrolet Aveo de 1 400 cm³ con la intención de participar en la monomarca de rally que se estaba creando.
En septiembre del 2007 gané una de las primeras carreras de prueba de la monomarca que se llevó a cabo en Sangolquí. Ese año también participé, sin suerte, en la Vuelta a la República.
En el 2008 participé en la monomarca, que se adhirió al campeonato del Tungurahua Automóvil Club. Con los buenos resultados y los puntos obtenidos gané tanto en la categoría como en la clasificación general, superando incluso a Aldo Paredes, quien entonces competía en un Subaru Impreza.
En el 2009 repetí el campeonato en la monomarca. Al año siguiente subí a la categoría 1 600 cm³ con un Peugeot 206 y peleé hasta el final del certamen con el cuencano Juan Pablo Vintimilla. Fue un duelo muy interesante porque él llevaba varios años compitiendo en ese auto. Él fue campeón y yo vicecampeón.
Después participé en la Vuelta a la República al volante de un Volkswagen Gol que el equipo oficial de la marca puso a mi disposición, pagando por mis servicios. Ese fue el inicio de mi carrera como piloto pagado. En esa ocasión terminé segundo en la categoría.
El año pasado también participé en el Rally de Máncora (Perú), en el que gané en mi categoría. Este año competí en la categoría Multimarca del campeonato del TAC con un Chevrolet Spark. Gané en la categoría y nuevamente en la clasificación general, obteniendo así mi segundo título nacional.
Los pilotos suelen tener la expectativa de subir de categorías a medida que pasan los años y adquieren experiencia, pero en su caso este año sucedió lo contrario. ¿Por qué se dio esa situación?
En el 2011 yo no tenía previsto participar en el campeonato del TAC. Al final de la temporada 2010 vendí el Peugeot y pensaba tomarme un descanso de dos o tres años para terminar mi carrera universitaria en ingeniería comercial. También quería ahorrar dinero para comprar otro auto y más adelante competir en la categoría Turbo.
Pero Automotores de la Sierra, la empresa en la que trabajo, preparó un Spark para competir en la nueva categoría Multimarca (vehículos estándar de 0 a 1 150 cm³) y me propuso ser el piloto oficial con todos los gastos pagados, y acepté.
Con el equipo nos fijamos el objetivo de participar en todas las carreras de la temporada y obtener los mejores resultados posibles.
Al final se cumplieron todos los objetivos, porque incluso gané en la clasificación general a vehículos de categorías superiores.
La consecución del campeonato de este año se debió a dos factores: su desempeño y su regularidad. ¿Cuáles fueron las claves en cada caso?
En cuanto al desempeño el factor clave fue mi experiencia, porque muchos pilotos de la categoría Multimarca eran novatos y eso explica que en algunas ocasiones yo les haya sacado tanta ventaja. Incluso mejoré los tiempos de algunas categorías más altas.
Ciertas técnicas de manejo también me ayudaron mucho. Por ejemplo, utilizo mucho el pie izquierdo para frenar mientras sigo acelerando con el derecho.
En cuanto a la regularidad, mi jefe, José Luis Sevilla, me había dicho que participara en todas las carreras, que cumpliera un buen papel y que intentara ganar el campeonato. Competí y gané todas las válidas, excepto en el Rally de Imbabura, donde se rompió el tanque de gasolina y me quedé sin combustible a 5 kilómetros de la meta.
¿Qué expectativas tiene para las competencias del 2012?
Para el próximo año descarté participar en el campeonato nacional. Esta vez quiero tomarme el descanso que planeé en el 2010 y también el Spark en el que gané el campeonato se pondrá a la venta.
Pero sí voy a participar en la Vuelta a la República, en la categoría camionetas, con una Luv D-Max que Automotores de la Sierra pondrá a mi disposición.
Posiblemente vuelva a participar en el Rally de Máncora del próximo año, pero para eso alquilaría un auto de la categoría Turbo.
¿Quiénes son sus principales referentes en el automovilismo mundial y local?
En el mundial definitivamente lo es Sebastien Loeb, con sus ocho títulos. Tuve la oportunidad de asistir a dos carreras del Campeonato Mundial de Rally y al verlo competir se nota una gran diferencia con los otros pilotos.
En el plano nacional lo son Luis Valverde, Aldo Paredes, los azuayos Juan Pablo Vintimilla y Juan Gerardo Guerrero y los hermanos Homero y Rubén Cuenca, de Loja.
¿Qué opinión tiene sobre la posible conformación de una Federación de Automovilismo en el Ecuador?
Los pilotos estamos muy pendientes de que se concrete la creación de la federación para que impulse el deporte y brinde apoyo económico. Debería encargarse tanto de promover la liberación de aranceles para importar autos de competición y repuestos como de financiar la participación de los mejores pilotos en el exterior.
Debería ser la entidad encargada de organizar los campeonatos nacionales y unir a todos los pilotos y clubes del país para que no hayan iniciativas aisladas.
Sería muy interesante ver a Valverde y a los hermanos Cuenca compitiendo a lo largo de un campeonato y no solo en una o dos carreras cada año, como ha sucedido en tiempos recientes.