El Dodge Challenger es el ‘muscle car’ de Chrysler que siempre tuvo el estilo más nostálgico en comparación con el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro.
Pero lo anterior no les importa a los preparadores de autos, quienes toman modelos de cualquier marca o año para dar rienda suelta a sus ideas. De manera que el Challenger SRT-8 fue el modelo usado para darle una cara aún más imponente aunque mecánicamente no tuvo mayores preparaciones.
Es decir, se mantiene intacto el propulsor V8 HEMI de 470 caballos de potencia y el temible torque de 637 Nm que van a parar al eje trasero del auto. Gracias a lo anterior la suspensión y frenos no tuvieron que sufrir ninguna modificación.
Los cambios son a nivel estético ofreciendo un nuevo y abultado paquete aerodinámico que acentúa las líneas del auto, dando así una vista todavía más musculosa. Los aros le dan una apariencia de menor altura del auto a pesar de que son gigantes: nada menos que 24 pulgadas, mientras que los neumáticos son extradelgados.
Por dentro, los cambios apuntan al equipo de sonido, a los detalles de la tapicería, entre otros.
Fuente: terra.com.ex
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