Para General Motors del Ecuador, la introducción de un nuevo modelo implica un largo proceso previo en el que cada vehículo es sometido a rigurosas pruebas que garanticen su óptimo desempeño en el medio local.
Nuestro país presenta una topografía muy irregular, vías con características especiales (ángulos de inclinación, tipos de superficie, etc.), diversidad de climas, una determinada calidad de combustibles y hasta hábitos de manejo a los que los vehículos deben responder adecuadamente.
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Por ello, el Departamento de Ingeniería Experimental de GM se encarga de desarrollar, calibrar y verificar tanto los vehículos de producción local como los importados, antes de lanzarlos al mercado.
Mediante sofisticados dispositivos electrónicos, los técnicos miden parámetros tales como respuesta de aceleración, eficacia de los frenos, consumo de combustible, niveles de ruido, confort y temperatura de operación, entre otros, los cuales deben enmarcarse en normas globales de GM.
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Si esto no sucede, los componentes son recalibrados, modificados, rediseñados o incluso reemplazados por otros que cumplan con la especificación requerida.
Ingeniería Experimental también tiene entre sus funciones la validación de las autopartes locales incluidas en cada vehículo, que en el caso de la D-Max alcanzan un 17% del total de la camioneta Por tratarse de un vehículo de trabajo, la D-Max fue sometida a numerosas pruebas en condiciones extremas sobre asfalto, piedra y lastre, en rutas debidamente certificadas por GM para ese fin.
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Su desempeño fue probado en temperaturas que iban desde los 0 hasta los 35° C, en altitudes desde el nivel del mar hasta los 4 100 metros, con lluvia, neblina y demás condiciones adversas presentes en las diferentes regiones del país.
Después de cada test, los técnicos desarmaban íntegramente las unidades de prueba con el fin de verificar los niveles de desgaste de cada componente y con ello emitir informes sobre su desempeño.
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Los ejemplares de la nueva camioneta D-Max, que desde ayer se comercializan en todo el país, están avalados por un total de 240 000 kilómetros de pruebas locales, en el transcurso de los cuales los técnicos de General Motors potenciaron sus cualidades.