Toyota Motor Corporation anunció que las ventas mundiales del Corolla, el vehículo más popular del mundo, superaron los 40 millones el pasado mes. Este hito supone otro logro histórico para el Corolla, el eterno vehículo global de la marca japonesa.
En noviembre de 1966, la compañía nipona abrió una nueva planta en Takaoka (Japón), dedicada exclusivamente a la fabricación de este modelo. Dos años más tarde, se inició la producción en Australia y Malasia, centrada en vehículos específicos para cada región.
Entre 1965 y 1968, Toyota duplicó sus ventas totales anuales, de 480 000 a 1,1 millones de automóviles, una prueba de la notable contribución del sedán nipón al crecimiento de la compañía.
Uno de cada cinco vehículos vendidos por Toyota en 76 años de historia es un Corolla, que actualmente se produce en 15 plantas de todo el mundo.
Las exportaciones del modelo a Norteamérica comenzaron en 1968 y el rápido éxito en ese mercado ayudó a que las ventas mundiales acumuladas llegaran a un millón de unidades, apenas cuatro años después del lanzamiento.
El diseño del Corolla pretendía cubrir las necesidades cambiantes de los trabajadores de áreas metropolitanas a mediados de los años sesenta en Japón.
El entonces ingeniero jefe de Toyota, Tatsuo Hasegawa, observó que con la expansión industrial, el tiempo de desplazamiento diario de la gente se estaba alargando.
Esta percepción llevó a Hasegawa a idear el primer Corolla, con los principios básicos que han definido el vehículo desde entonces: evolución constante y un diseño que satisface las necesidades de los clientes en todos los mercados.
Cuando salió la primera unidad, varias prestaciones de seguridad básicas eran aún opcionales. Más adelante, para responder a las necesidades de los diferentes consumidores, se decidió incluir algunas de esas especificaciones .
La apuesta de Toyota por buscar niveles de calidad elevados y a un precio asequible ha hecho posible que el Corolla sea elegido por encima de otros modelos.
La historia de este auto, el cual ha demostrado estar en constante evolución, es un ejemplo de mejoras tecnológicas y de calidad.
Fuente: elmundo.es/elmundomotor