Para que el negocio del transporte de pasajeros sea rentable, los operadores buscan modelos que ofrezcan una buena capacidad, un desempeño eficiente y un bajo consumo de combustible, como cualidades principales.
Si a ellas se suman un óptimo aprovechamiento del espacio y niveles de equipamiento y confort más que aceptables, el vehículo que las posea con seguridad gozará de una alta aceptación entre los usuarios del segmento.
Ese es el caso de la Dongfeng Cityvan, una moderna furgoneta en la que la marca china aplicó su vasta experiencia como fabricante de vehículos comerciales.
Con sus 4,5 metros de largo, 1,68 de ancho y 2,0 de alto, tiene capacidad para 11 ocupantes en cuatro filas de asientos, incluida la del conductor y su acompañante.
El diseño de líneas rectas, sumado a una distancia entre ejes cercana a los cuatro metros, le confieren una gran habitabilidad. Los ocupantes de todas las plazas, incluso si son de estatura considerable, tienen suficiente espacio para las piernas y los hombros, lo cual les permite viajar cómodamente en desplazamientos cortos o largos.
Además, los respaldos de todos los asientos son abatibles, en caso de que se desee transportar una gran cantidad de equipaje y los pasajeros no completen la capacidad del vehículo o si se desea transportar carga únicamente.
En cuanto al equipamiento, la Cityvan dispone de aire acondicionado delantero y posterior con controles independientes, un radio AM/FM con USB y lector de tarjetas SD, vidrios eléctricos delanteros, cierre centralizado de puertas, faros antiniebla delanteros, tercera luz de freno, aros de aluminio de 14 pulgadas con llantas de 185 mm.
En materia de protección a los ocupantes cuenta con ocho cinturones de seguridad de tres puntos de sujeción y tres de dos puntos (plazas centrales) y columna de dirección con absorción de impactos, en caso de colisión.
Por invitación de Cinascar, empresa distribuidora de Dongfeng en el mercado local, hace pocos días sometimos a la Cityvan a una prueba de manejo que incluyó vías urbanas y periféricas de Quito.
En un primer contacto, la van se destaca por la buena calidad de sus acabados, tanto en el exterior como en el interior. Los materiales de los recubrimientos de la cabina son agradables al tacto y el diseño del tablero de instrumentos resulta práctico y funcional.
Además de la guantera, la consola central ofrece compartimentos para colocar objetos pequeños, lo cual resulta muy práctico para quienes acostumbran vaciar el contenido de sus bolsillos en estos depósitos.
Pese a sus dimensiones, la Cityvan es muy sencilla de conducir. A esta cualidad aporta significativamente la precisión de su dirección con asistencia eléctrica.
La respuesta de aceleración del motor es ágil con pocos ocupantes en el interior, aunque, lógicamente, esto podría variar cuando su capacidad está ocupada al máximo.
La arquitectura exterior y la configuración de la suspensión (independiente tipo McPherson adelante, y de hojas de resorte atrás) hacen de la Cityvan un vehículo muy estable. Esta cualidad transmite seguridad y confianza al conductor en vías de mayor velocidad.