El pasado 4 de mayo no será un día fácil de olvidar para Francisco ‘Chaleco’ López, el mejor ‘raidista’ chileno del momento. Una dura caída en la tercera etapa del Rally de Túnez lo dejó con pérdida de conciencia, la fractura de la mano derecha, tobillo izquierdo y algunas costillas. Un operativo inédito, en un avión-ambulancia, lo trajo a Chile, para un total de seis operaciones.
Pero eso es pasado, el sudamericano ya está recuperado y piensa en la largada del Dakar del próximo 1 de enero en Mar del Plata (Argentina), ingresar a Chile por Copiapó, salir por Arica y terminar el día 15 en Lima (Perú).
Pese al terrible accidente en tierras africanas, López asegura que no tiene temor y que competirá con lo mejor de sí en el Dakar 2012. “Cuando uno es perdedor tiene miedo y yo soy un ganador. Cuando tenga miedo me retiro. Soy un tipo ganador, sino no estaría en el Dakar”, apuntó. El piloto admitió que no tiene expectativas ni ambiciones para el Dakar 2012. “Ninguna, no existen, solo competir conmigo mismo y el lugar te lo va a dar la competencia. Vamos a ver cómo andamos”, sostuvo.
“Para mí este Dakar es completamente diferente a todos los anteriores, donde iba a pelear la punta o tratar de ganarlo. Este año solo quiero terminarlo. Por la lesión que tuve, ya es muy meritorio que esté en la partida. No es fácil estar en un campeonato competitivo, pero por la madurez, el tiempo, por la experiencia y el accidente que tuve, creo que debería tomarme el Dakar de ese modo, para tener un Dakar con un final óptimo”, justificó.
Respecto del accidente, ‘Chaleco’ asegura estar “muy bien, trabajando con un psicólogo, no he tenido temores ni nada, así que por ese lado no he tengo problemas”.
López valora y agradece el apoyo generalizado que ha recibido, destacando “el trabajo en equipo, de las empresas que me han apoyado, de todo el equipo (Aprillia) de todos. Hemos trabajado al máximo y la idea es pasarlo lo mejor posible, porque es una carrera muy larga. La idea es disfrutar de este gran evento”.
Por otro lado, el piloto francés Gilles Gard sigue luchando, a su manera. Gard intentará terminar el recorrido entre Mar del Plata y Lima para demostrar que la victoria puede ser absoluta, gracias al deporte.
La vida de Gilles Gard no ha sido un camino de rosas. En el 2001, este apasionado del enduro tuvo que dejar la moto temporalmente con 35 años para luchar contra el cáncer por primera vez. Cuatros años más tarde, se enfrentó de nuevo a la enfermedad, una leucemia, que combatió con el deporte como aliado.
Gilles ha pasado página al cáncer y ha recuperado una condición física excelente. Sin embargo, el Dakar representa tanto un reto como una oportunidad para transmitir un mensaje: “Deseo mostrar que el cáncer se puede curar”.
Fuentes: dakar.com y lasegunda.com