Empresas vinculadas a la industria automovilística han presentado nuevos sistemas para suplir a los espejos. Foto: www.wired.com
La evolución es un proceso continuo que sigue la industria automovilística para adaptar sus nuevas creaciones a las necesidades de sus clientes.
Cada marca asume nuevos retos de diseño y desempeño al lanzar sus vehículos en distintos mercados. Cada uno de estos automotores incorpora mejoras mecánicas y tecnológicas, respecto a los modelos en los que se basa su desarrollo o a los que suple comercialmente.
Los avances en los nuevos modelos pasan por distintos ámbitos, pero siempre buscan generar mayor comodidad y seguridad
para los usuarios.
Una de las alternativas que podría emplearse es la inclusión de pantallas internas. foto: www.wired.com
En los últimos años ha sido evidente la incorporación de elementos como los sensores y cámaras de retro de forma progresiva, sistemas de frenado más eficientes, incorporación de propulsores ecológicos de nueva factura, mecanismos de detección de cansancio, entre muchos otros.
Pero existe uno que podría cambiar definitivamente la estética y la forma de conducir, los nuevos ‘retrovisores’. Y es que parte de la industria automovilística pretende desaparecer de forma física a este componente.
Algunas propuestas nuevas abarcan la utilización de cámaras de video externas. Foto: ww.wired.com
Las propuestas para hacerlo abarcan la inclusión de pequeñas cámaras de video exteriores que captan las imágenes del entorno del vehículo para mostrarlas mediante pantallas de video instaladas en el habitáculo.
Esta innovación, que parece sacada de una película de ficción, es una realidad en Japón. En este país se legalizó la utilización de cámaras en lugar de los clásicos espejos externos. No obstante, los primeros prototipos con esta evolución ya se exhibían en los años ochenta.
El ‘concept car’, llamado Sbarro Challenge, fue uno de los pioneros en incluir esta iniciativa. El ejemplar incorporaba unas pantallas en la consola central que transmitían una imagen en blanco y negro de todo lo que había en las cercanías del automotor.
El debate sobre la eliminación de este elemento siempre ha estado vigente. Los ingenieros de las marcas se han mostrado a favor de la desaparición de los retrovisores, ya que estos generan ruidos aerodinámicos en los diseños vehiculares. No obstante, con el paso de los años, y pese a lo que podía anticiparse, este componente ganó en tamaño por un tema de seguridad.
El Porsche Mission E Concpet es un ejemplo de diseño e innovación. Foto: www.netcarshow.com
Los espejos se agradaron para generar un mayor campo de visibilidad a la hora de realizar alguna maniobra en la carretera. Incluso, incorporaron nuevos elementos como las luces direccionales.
Una de las más recientes creaciones de Porsche, el Mission E Concept, no solo hace gala de un diseño impresionante y tecnología de punta sino que también es un ejemplo de cómo la ausencia de retrovisores mejora la presencia de un automotor.
La tecnología de este modelo permite que las imágenes se proyecten en las esquinas del parabrisas.
Fuente: www.xataka.com