El mercado automovilístico oferta una gran variedad de vehículos SUV con distintas características.
No obstante, hay uno con un estilo especial que resalta por sus formas exclusivas. Se trata de la tercera generación del BMW X5, una saga que posiciona el concepto de los SUV en otro nivel.
Su diseño característico fue el resultado de la evolución de su modelo anterior.
Se destaca principalmente por la integración de faros redondos que se integran armónicamente con la mascarilla clásica de la marca.
Las propiedades aerodinámicas del vehículo se complementan con un motor V8 de gasolina que genera una potencia óptima para atravesar todo tipo de camino. Además, incluye dos unidades turbo para mejorar su desempeño.
En el interior resalta el tablero de mandos que fue colocado a menor altura y con líneas horizontales que guían su diseño. De forma sutil se integran asientos elaborados ergonómicamente en materiales de gran calidad y muy espaciosos.
LA FICHA TÉCNICA
Motor: 4,4 litros V8 con tecnología BMW TwinPower Turbo
Potencia: 450 HP a 6 000 rpm
Torque: 650 Nm a 4 500 rpm