El pasado 15 de noviembre, cuando faltaban dos semanas para la finalización del período ordinario de revisión y matriculación vehicular en Quito, la Agencia Metropolitana de Tránsito informó que aproximadamente 50 000 vehículos registrados en el Distrito aún no habían cumplido con dicho trámite.
Ello implica que, si los propietarios de todos esos automotores llevaran sus vehículos a los centros de revisión y matriculación en diciembre (con el pago previo de una multa de USD 25 por hacerlo fuera de la calendarización), esos establecimientos deberían atender a más de 1 600 usuarios por día para que todos los vehículos faltantes pudieran actualizar su documentación en el último mes del año.
Pero, claro, ni los centros tienen esa capacidad ni los 50 000 propietarios resolverán sus pendientes en diciembre. No obstante, como sucede todos los años, los centros de atención seguramente lucirán abarrotados de gente ansiosa por cumplir con el trámite a última hora y, muy probablemente, extenderán sus horarios de atención. Como usuarios nos convendría dejar de lado esta mala costumbre que se repite cada año, y que hasta lleva a muchas personas a tomar medidas desesperadas como dormir en sus autos afuera de los centros.