Los mantenimientos deben realizarse periodícamente y tienen diversos costos.
El mercado automotor se ha diversificado notoriamente en las últimas décadas con la constante innovación tecnológica de la industria. En la actualidad, no solo se ofrecen diversos modelos de distintos segmentos sino que también existen opciones dependiendo de la mecánica que equipen.
En esta oferta se destacan los vehículos de diésel, un combustible que ya no se reserva únicamente para automotores de transporte pesado sino también para camionetas, automóviles, todoterrenos o SUV.
Es por eso que las personas que van a adquirir un nuevo vehículo deben conocer los beneficios de tener un modelo que funciona con gasolina o con diésel. Aunque ambos combustibles son de alto rendimiento, sus aplicaciones son diferentes en todos los mercados a escala mundial.
La gasolina, por su parte, está destinada a ser un comburente ideal para los ejemplares que no realizan recorridos muy largos o que no son conducidos durante lapsos prologados.
Los automotores que funcionan con este combustible tienden a desarrollar mayor potencia y velocidad durante sus desplazamientos.
Las ventajas del diésel, en cambio, se enfocan en los vehículos que son utilizados en tareas de transporte de personas o mercadería. Estos modelos deben recorrer distancias largas o cortas, dependiendo de la actividad profesional, durante extensas jornadas.
Es por eso que el diésel es perfecto para estos casos en los que el torque debe primar sobre la potencia o la velocidad que puede desarrollar un automotor.
En el aspecto económico, el diésel tiene un ventaja sobre la gasolina al ser más barato. En el país, el precio estimado por galón de gasolina está en USD 2,10, mientras que el de diésel está en USD 1,03.
Otro de los beneficios radica en que el galón de diésel ofrece un mayor rendimiento en kilometraje por galón que la gasolina, estos valores varían dependiendo del modelo y el motor que equipa un vehículo.
Pero estos no son los únicos factores que se deben analizar, pues los costos por mantenimiento mecánico también deben ser decisivos a la hora de realizar una elección inteligente.
Los trabajos preventivos o correctivos en un vehículo que incorpora un propulsor de diésel son más costosos que los que se realizan en uno de gasolina. Esto se debe a que el primero generalmente tiene una vida útil más larga y, al mismo tiempo, más exigida por el trabajo que desempeña y por sus características técnicas.
Los motores de diésel funcionan con un combustible menos refinado que el de gasolina e incorporan otros sistemas muy avanzados para no contaminar y reducir al mínimo la vibración y los sonidos que genera al funcionar. Todos estos detalles deben ser considerados al momento de elegir un vehículo.