El Chevrolet Tracker renueva formas y sistemas
Este SUV compacto se propone dar una dura batalla a sus rivales del segmento con base en la actualización de la que fue objeto. Foto: Armando Prado/ CARBURANDO
El Chevrolet Tracker no es un modelo nuevo en el mercado nacional. Llegó al país a mediados del 2013 como la gran apuesta de la marca estadounidense en el entonces naciente y prometedor segmento de los SUV compactos.
Y aunque tres años y medio pudiera parecer poco tiempo para renovarlo, el incesante avance de la tecnología y la enorme competencia que hay en el sector automotor motivaron una actualización del modelo, que fue presentada por General Motors hace pocos días.
El cambio exterior más importante está en el frontal, que ahora luce más moderno y estilizado gracias a unos faros que se alargan hacia el interior y hacia los laterales, y a una toma de aire central hexagonal de mayor tamaño.
Esta modificación pone en evidencia el carácter global del vehículo, pues asemeja su apariencia con la de modelos tales como el Malibu y hasta el eléctrico Volt, que gozan de reconocimiento mundial.
En el interior, hay un leve rediseño del tablero, que si bien conserva el estilo del modelo anterior, cambia el diseño de los aireadores y hasta su ubicación, en el caso de los centrales.
A tono con las nuevas tendencias estilísticas en los vehículos de gama media, el panel ahora cuenta con inserciones en cuero que confieren un aire de exclusividad al habitáculo. El diseño es sencillo pero moderno y funcional, y tanto los materiales utilizados como los acabados son de buena calidad y generan en los ocupantes una sensación agradable a la vista y al tacto.
El cuadro de instrumentos cambió su presentación. El nuevo modelo cambió la iluminación azul por blanca, que es más amigable con la vista en condiciones de baja luminosidad exterior, y ahora incorpora un velocímetro de aguja que reemplaza al digital anterior.
En su lugar ahora hay una pequeña pantalla que presenta la información de la computadora de viaje. Ahí, con solo presionar un botón ubicado en el volante, el conductor puede consultar el consumo de combustible promedio y la autonomía restante, entre otros datos.
El Tracker también mejoró su equipamiento en materia de seguridad y conectividad. Respecto de lo primero, ahora cuenta con sensores de lluvia con activación automática de los limpiaparabrisas, seis airbags (dos frontales, dos laterales y dos de techo) y control electrónico de estabilidad. A estos dispositivos se suman los frenos ABS con EBD y los cinturones de seguridad de tres puntos en las cinco plazas con los que ya contaba.
Una mención aparte merecen el nuevo encendido por botón y el sistema de infoentretenimiento MyLink, compatible con teléfonos inteligentes Apple y Android, que despliega información sobre la radio, las fuentes de audio externas y la información sobre llamadas en una pantalla táctil de siete pulgadas, e incluye mandos en el volante.
El Chevrolet Tracker 2017 no presenta novedades en su parte mecánica. Continúa confiando en el probado motor de 1.8 litros y cuatro cilindros que entrega 138 caballos de potencia a 6 200 rpm, y 175 Nm de torque a 3 800 rpm.
Como su antecesor, puede estar asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades o a una automática de seis con función manual. En ambos casos se destaca por una ágil respuesta de aceleración en cualquier circunstancia que, sumada a la comodidad del interior, ofrece una conducción relajada y divertida.
La variante con transmisión automática se beneficia de algunos elementos de equipamiento adicionales tales como cámara de reversa y sensores de parqueo con alerta sonora, techo corredizo y faros neblineros, entre otros.