La renovada F-150 combina una apariencia elegante y tamaño imponente. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
Si hay una camioneta que combina una apariencia elegante y un tamaño imponente con un equipamiento lujoso y un interior extremadamente confortable, esa es la Ford F-150. Esta pick–up, que durante cerca de 50 años estuvo diseñada exclusivamente para el trabajo, cambió de orientación a partir de su décima generación para convertirse en un modelo apto para el uso diario.
La decimotercera generación de la F-150, que fue presentada en el Salón del Automóvil de Detroit del año pasado, llegó al país con el ambicioso objetivo de destronar a su antecesora como el ejemplar de mayor venta del modelo. Para lograrlo, presenta varias mejoras respecto de aquella.
Si bien desde una perspectiva lateral la camioneta luce muy similar a la producida entre el 2009 y el 2014, el frontal y la parte posterior se encargan de evidenciar que se trata de un modelo diferente. Con unos faros envolventes y una mascarilla de mayor tamaño en posición vertical, la nueva F-150 se asemeja a sus hermanas mayores de la serie Super Duty de Ford, gracias a lo cual proyecta una imagen más agresiva y poderosa.
En el interior, los cambios también son apreciables, especialmente en el diseño del tablero de instrumentos que ahora luce más moderno y práctico, y en la incorporación del sistema SYNC, que permite controlar el equipo de audio y compartir los contenidos del teléfono celular mediante comandos de voz.
LA FICHA TÉCNICA
Motor: 3.5L V6 con 282 HP a 6 250 rpm y 343 Nm de torque a 4 250 rpm.
Transmisión: automática de seis marchas con overdrive y Tow/Haul.
Carga: entre 739 y 883 kg. Arrastra entre 3 401 y 5 126 kg, según la versión.
Seguridad: controles de estabilidad y de deslizamiento en curvas, seis airbags, indicador de presión de aire en neumáticos, alarma perimetral, etc.
Combinación de elegancia y potencia
No obstante, las modificaciones más significativas están en la parte estructural. La carrocería fue construida con aleación de aluminio de grado militar y el chasís fue elaborado con acero de alta resistencia mediante un proceso de laminado que reduce considerablemente su peso. Gracias a ello, la nueva F-150 es alrededor de 700 libras más liviana que la camioneta a la que reemplaza, lo cual deriva en una mayor eficiencia en varios aspectos (menor consumo de combustible, mejor relación peso / potencia, mayores capacidades de carga y remolque, aceleración más rápida y mejor respuesta de frenado).
Algunas de estas cualidades también tienen una incidencia directa en el nivel de protección que la F-150 ofrece a sus ocupantes. Esta pick-up obtuvo la máxima calificación de seguridad (cinco estrellas) en las pruebas de colisión realizadas por la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (Nhtsa, por sus siglas en inglés).
Pese a su gran longitud (5,89 m en las variantes de cabina doble), la camioneta es sumamente dócil y se conduce con facilidad. La transmisión automática dosifica gradualmente la entrega de potencia.