Además del año y el recorrido, el avalúo también define a un seminuevo.
Con el fin de involucrarse o potenciar el negocio de los autos de segunda mano, a partir de las dificultades por las que atraviesa el mercado de vehículos nuevos, los concesionarios buscaron un concepto diferenciador. La intención fue aprovechar su imagen y prestigio, y mantenerlos para llegar a un determinado tipo de clientes.
Para ello acuñaron el término seminuevo y enfocaron su actividad de compraventa de usados en las unidades que cumplen ciertas condiciones que les permiten ser consideradas como tales.
1001carros.com concibe al seminuevo como un vehículo de hasta cinco años de fabricación y con máximo 100 000 km de recorrido. Estas características pueden darse conjuntamente o por separado.
Aunque la antigüedad y el kilometraje son los principales factores para considerarlo tal, no son los únicos pues también está la integridad estructural. Es fundamental que el auto no haya sufrido choques, o al menos no una colisión importante que haya requerido una reparación mayor, pues esto lo excluiría del concepto de seminuevo.
Para muchos clientes la antigüedad del vehículo es determinante.
Con esto último coincide Ecuawagen pero no necesariamente con lo anterior, pues la empresa es más permisiva con el año de fabricación. “Un auto del 2005 con 50 000 km originales seguramente va a estar en mejor estado que uno del 2013 al que le hayan hecho 200 000 km. El primero se podría considerar seminuevo pero el segundo no”, indica Ángel Escorza.
En todo caso, la idoneidad de un vehículo para considerarse seminuevo se establece en los talleres de los concesionarios por parte de técnicos calificados, quienes evalúan varios puntos claves.