Volvo está a punto de vivir uno de los momentos más revolucionarios en su historia. Y es que a finales de agosto se estrenará el modelo XC90 de segunda generación, con el que la firma marcará un nuevo estándar de calidad en cuanto a sistemas de seguridad.
Este SUV tendrá dos innovaciones especiales que no se han visto en ningún otro vehículo. El primero es llamado Run-off road protection, que cuenta con un dispositivo que detecta cuando el auto se sale de la vía.
Al descubrir este problema se activan inmediatamente los sistemas disponibles para reducir al mínimo los posibles daños a los ocupantes.
Uno de estos mecanismos consiste en que los cinturones de seguridad se tensan para proteger al ocupante. Además, entra en funcionamiento un dispositivo de absorción de impactos verticales colocado en los asientos que tiene la función de limitar las cargas sobre la espalda. De esta forma se reducen los daños sobre la columna hasta en una tercera parte.
El segundo mecanismo dispondrá de un sistema de frenado automático que entrará en funcionamiento en las intersecciones.
El vehículo será capaz de frenar automáticamente si detecta que se puede producir un choque con una persona, animal u objeto.
Estos sistemas se unirán a los ya existentes en los modelos de Volvo como el City Safety, que realiza una de frenada de emergencia a baja velocidad, ahora también es capaz de detectar a seres vivos e incluso estar operativo durante la noche.
También estará disponible un lector de señales de tránsito que contará con la capacidad para leer una mayor variedad de signos viales.
Y por si fuera poco, tendrá también el detector de fatiga que guiará al conductor hacia la zona de descanso más próxima a través del navegador, cuando se active la alerta de cansancio.
Con todos estos sistemas se espera eliminar en un 100% la posibilidad de atropellar a los peatones y quitarles la vida en los próximos cinco años.
Para Peter Mertens, vicepresidente Senior de Investigación y Desarrollo de Volvo Car Group, este acontecimiento es el fruto del trabajo de la marca desde sus inicios. “Nuestro punto de partida, en materia de seguridad, es el mismo hoy como lo fue hace 87 años.
Trabajamos con base en las situaciones de la vida real. Este proceso ha terminado en uno de los SUV más seguros que jamás se ha hecho”, añadió el directivo.
Otros sistemas
Para convertirse en uno de los vehículos más seguros, Volvo completa el paquete de seguridad del XC90 con nuevas funciones como la alerta ante impactos traseros.
Con este dispositivo se activan los frenos para reducir la fuerza del choque, minimizar el desplazamiento y evitar otros contactos.
También se dispone de un asistente de puntos ciegos que alertará si se acerca un auto por la parte trasera a alta velocidad aunque aún no esté en el ángulo muerto del retrovisor.
Otro mecanismo que aporta a la seguridad integral del vehículo es el de la conducción semiautónoma en atascos. Gracias a este desarrollo, el vehículo tomará el control de acelerador, freno y dirección cuando se presente mucho tráfico y desplazamientos a baja velocidad, habituales en la ciudad. Así se evita que el conductor acelere y realice maniobras seguidas y que pueden terminar en un accidente.
Finalmente, el XC90 contará con un sistema de seguridad antivuelco que detiene las ruedas y prepara los airbags si es necesario.
Además, la estructura de la carrocería, con un 40% de acero, es cinco veces más resistente que en la generación anterior.