El mercado y la economía

Tradicionalmente el mercado automotor ha actuado como un termómetro de la situación financiera del país, pues su dinamismo refleja, en buena medida, las condiciones de un segmento importante de la población económicamente activa.

Durante las últimas semanas, los vehículos nuevos han experimentado una variación de precios a la baja en relación con los valores que se manejaban hasta finales del 2015. Esto se explica por la escasa demanda actual, en un entorno de incertidumbre en el que muchas personas prefieren cuidar sus ahorros y postergar ciertos gastos e inversiones.

Si bien las empresas comercializadoras de vehículos hacen un esfuerzo para reducir sus márgenes de utilidad, ofrecer precios más atractivos y así liberar sus inventarios, eso no garantiza que los compradores aparezcan y las ventas se multipliquen. Tras una época de bonanza económica que duró más de una década, el Ecuador afronta un panorama complicado en varios frentes, entre los cuales la preservación de las plazas de empleo y la generación de riqueza son críticos.

Así, el mercado de autos (nuevos y usados) tiene hoy una autorregulación determinada por las posibilidades de acceso y por la cautela de los clientes.

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