El 2015 llega a su fin dejando una amarga sensación en el sector automotor ecuatoriano. La suma de las resoluciones 066 y 049 del Comité de Comercio Exterior, expedidas en junio del 2012 y en diciembre del 2014, respectivamente, redujeron los cupos de importación de vehículos prácticamente en un 60% en relación con el 2011.
En el transcurso de este año los precios de los vehículos subieron considerablemente y las ventas se desplomaron. Por ello, las empresas automotrices se vieron obligadas a achicar sus operaciones para adaptarse a las condiciones del mercado.
Seguramente habrá quienes consideren apropiado poner un freno al crecimiento del parque automotor nacional por muchas razones (saturación del tráfico, contaminación ambiental, etc.), pero no se puede excluir de la reflexión el hecho de que ese sector ha sido y es un importante generador de empleo y de impuestos para las arcas fiscales.
Por ahora las perspectivas para el mercado automotor en el 2016 no son demasiado optimistas. Se espera que las autoridades del Gobierno hagan un profundo análisis de los resultados del año que termina y tomen las decisiones más acertadas para el que está por comenzar.