Aire acondicionado, una comodidad que cuesta

Este sistema permite desempeñar el parabrisas de forma rápida y oportuna. CARBURANDO

Este sistema permite desempeñar el parabrisas de forma rápida y oportuna. CARBURANDO

Los vehículos que cuentan con este sistema gastan más combustible y reducen sus prestaciones. CARBURANDO

La decisión de compra de un vehículo casi siempre está determinada por la apariencia del mismo y por los sistemas con los que cuenta para brindar comodidad a los pasajeros. Uno de los elementos de mayor demanda, sobre todo en los modelos más básicos, es el aire acondicionado.

Este sistema permite desempeñar el parabrisas de forma rápida y oportuna. CARBURANDO

Este componente permite que los usuarios puedan regular a su antojo la temperatura interior de un automotor con tan solo manipular una perilla o botones de selección.

En la actualidad, este mecanismo no es solo una ventaja para quienes viajan en las plazas delanteras sino también para los ocupantes de los asientos traseros. Incluso, ahora se puede enfriar el aire para una plaza determinada, independientemente de las otras.

En varios modelos el aire acondicionado puede regularse en intensidad y por plazas. CARBURANDO

El funcionamiento de este sistema es sencillo. El proceso consiste en tomar aire caliente para tratarlo mediante varios elementos mecánicos y enfriarlo. Esto se logra gracias a la utilización de un gas que cambia el estado del aire, para después filtrarlo y, finalmente, deshumidificarlo.

Los elementos que intervienen son un compresor (que aspira el gas refrigerante y lo comprime), un condensador (que mezcla el refrigerante comprimido con el aire), una válvula de expansión (que descomprime el gas y lo enfría aún más) y un evaporador (que sirve como un radiador para enfriar más la mezcla antes de expulsarla).

En modelos de alta gama se puede activar el aire de forma remota mediante un control. CARBURANDO

Este procedimiento puede ser realizado con el aire que ingresa del exterior o con aquel que recircula en el habitáculo. Sin embargo, este mecanismo implica también un consumo energético mayor
para el vehículo.

El gasto de energía en este proceso dependerá de la intensidad del uso y del tiempo que este se prolongue. Según estudios realizados a escala internacional, la utilización de este sistema puede representar un gasto energético (de combustible o electricidad) de entre un 5 y un 20%, lo que significa que el motor del auto tenga un sobreesfuerzo.

En los automotores modernos ya se encuentran sistemas que detectan automáticamente cuando la temperatura en el interior es ideal y se desconectan para evitar un
gasto innecesario.

Esto también sirve para mantener las prestaciones del vehículo al máximo. El uso del aire acondicionado afecta al rendimiento del motor, especialmente en aquellos que generan una potencia menor a los 100 caballos. Se estima que la pérdida puede ser de 2 a 15 HP, aproximadamente, dependiendo de cada marca y modelo.

Los expertos recomiendan un uso moderado del sistema para aprovechar las capacidades del auto y viajar cómodamente.

Fuente: www.motorpasion.com

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