Millones de vehículos salen de fábrica con defectos, algunos de fiabilidad y otros de seguridad. Foto: autoevolution.com y fitmycar.com
Con relativa frecuencia, la prensa internacional informa sobre llamados a revisión a miles de vehículos de diferentes marcas y modelos en el mundo. Esto hace que muchos usuarios cuestionen tanto la calidad de los autos modernos como los controles de fábrica previos a la comercialización.
En algunos casos los defectos son casi imperceptibles y no
implican grandes riesgos. Foto: autoevolution.com y fitmycar.com
Y no es que los automotores actuales sean más defectuosos que los de antes. De hecho, la incorporación de sistemas de gestión electrónica ha mejorado notablemente la fiabilidad de los vehículos, pero también los ha convertido en máquinas mucho más complejas y, en ciertos aspectos, más vulnerables.
Se estima que los autos modernos tienen entre 70 000 y
90 000 componentes, incluidos tornillos, tuercas, rodelas, etc. Muchas de esas piezas no son producidas por el constructor del vehículo, sino por proveedores externos que también pueden fabricar las mismas u otras similares para otras marcas y modelos.
El caso Takata generó la mayor cantidad de llamados de la historia. Foto: autoevolution.com y fitmycar.com
Una mínima falla en el proceso de producción o de ensamblaje pudiera ser causa de un mal funcionamiento que comprometa la fiabilidad o la seguridad de un vehículo. Una vez que el problema es detectado, ya sea por reportes de los usuarios o a través de pruebas realizadas por los mismos fabricantes, se establecen su alcance (número de unidades afectadas), las soluciones adecuadas (reemplazo de componentes, etc.) y un cronograma de atención a través de la red de distribuidores.
Los costos de las reparaciones suelen ser asumidos por el fabricante o por el proveedor del componente defectuoso. La intención final es optimizar la calidad de los vehículos y generar -o recuperar- la confianza de los consumidores.
Han habido casos de autos que se apagan y todo deja de funcionar. Foto: autoevolution.com y fitmycar.com
Y aunque los llamados a revisión de vehículos se dan desde hace muchos años, en el transcurso de la última década han tenido una mayor repercusión por la trascendencia global de muchos de los casos que se han presentado y por la inmediata difusión de las noticias a través de medios electrónicos.
Desde finales del 2009, Toyota llamó a revisión a millones de unidades de varios modelos debido a un problema menor con un efecto potencial muy grave: los pedales del acelerador se atascaban con las alfombras del piso, pudiendo causar que el vehículo acelere sin control.
Otro caso emblemático es el de los airbags de la firma japonesa Takata, que debido a un defecto en el mecanismo inflador proyectan fragmentos de metal contra el conductor y el pasajero en el momento en que se activan.
Según datos de la Administración Nacional del Tránsito y la Seguridad en Carreteras de EE.UU. (NHTSA, por sus siglas en inglés), este componente está vinculado con más de un centenar de incidentes que han dejado 11 muertos y más de 100 heridos en ese país.
Los airbags defectuosos equipan a modelos de 14 marcas entre japonesas, europeas y estadounidenses y han motivado llamados a revisión a cerca de 90 millones de vehículos producidos entre el 2002 y el 2015.