La más reciente creación de McLaren apunta, según el fabricante británico, a un público diferente del que compra sus otros vehículos, pues tendrá un precio menor y será más fácil de conducir.
Debe su nombre a los 570 caballos de potencia que desarrolla el motor V8 ubicado detrás del habitáculo, que envía la fuerza a las ruedas del eje trasero.
Sus prestaciones también son elevadas porque la estructura es ligera. La carrocería monocasco está fabricada en fibra de carbono y pesa apenas 80 kilos. Por ello acelera de cero a 100 km/h en solo 3,2 segundos y alcanza los 328 km/h de velocidad punta. Es, por lo tanto, similar a un Audi R8 V10 Plus, a un Lamborghini Huracán LP 610-4 y a un Ferrari 458 Italia, entre otros superautos. No obstante, consume menos combustible que todos los modelos citados.
Los asientos de serie están tapizados con cuero y, según McLaren, son cómodos para recorrer largas distancias.
Fuente: km77.com