Mecánicos trabajan en el vehículo del piloto Sheikh Khalid Al Qassimi y su copiloto Pascal Maimon (Fra) de Peugeot. Foto: EFE
Los encargados de la asistencia técnica tenían que enfrentar a la lluvia y al reloj para su trabajo en el campamento instalado en el sur de La Paz, mientras los pilotos recuperaban aire y preparaban hoy, 8 de enero del 2017, su estrategia para una segunda semana que será clave para el rally Dakar.
El sol hacía fugaz aparición en el campamento que se instaló en predios del Colegio Militar, en el sur de La Paz, que era aprovechado para secar ropa o instalar pequeñas lavadoras como ocurrió con la mayoría de los vehículos de asistencia de los equipos japoneses.
Otros, de escuderías europeas, optaron por el uso de botas de goma para caminar por pequeñas zanjas donde había barro. Aunque la mayoría prefería dar un paseo por un centro comercial que está al frente del campamento, conocido como “vivac”.
Mientras, el color del cielo cambiaba de un azul inmaculado a tono negro. La amenaza de lluvia era permanente. “Esto es así. La lluvia nos está complicando mucho”, apuntó la española Laia Sanz. “Lo que viene será duro, debo recuperar terreno porque quiero terminar entre los 15 mejores del Dakar“, señaló a dpa mientras paseaba en el campamento y la asistencia de KTM hacía su trabajo.
“La séptima etapa (La Paz-Uyuni) y la octava (Uyuni-Salta) será tipo maratón, esto significa que los coches de asistencia técnica se irán de aquí hasta Salta. Nosotros tenemos que hacer el arreglo de nuestras motos”, apuntó el argentino Pablo Copetti.
El chileno Ignacio Casale optó por dormir en su casa rodante, que tiene un taller con aire acondicionado y calefacción para reparar su cuatriciclo. “La mitad del camión es taller y la otra mitad ‘un home’. Siempre me quedo a dormir en el campamento”, cuenta. Casale pelea por ganar en su categoría y ahora marcha segundo.
“No me vino bien la cancelación de la sexta etapa porque mi propósito era descontar tiempo en la general. Pero lo primero es la seguridad de nosotros y se agradece a la organización que hayan pensado en nosotros antes que cualquier cosa”, dijo el chileno.
Algunos pilotos durmieron en hoteles. “Cama suave y ducha caliente no le queda mal a nadie”, apuntaba sonriente el piloto argentino “Pato” Silva. La jornada de descanso también sirvió para reflexionar. “En lo deportivo hemos cometido errores de navegación en las etapas cuatro y cinco que nos ha dejado muy atrás. Vamos a intentar hace una buena segunda semana.
No tenemos margen para cometer errores en la segunda semana, así que esa es la clave para pelear el podio“, apuntó el argentino Orlando Terranova, séptimo en la clasificación general. La mayoría de los equipos de asistencia técnica optaron por mantener los motores pero harán cambios en la suspensión y otros accesorios.
“Tienen que quedar como nuevos porque no podremos darles apoyo en Uyuni”, precisó un mecánico que trabajaba en el Mini del chileno Boris Garafulic. Mientras tanto, el Servicio de Meteorología de Bolivia pronosticaba lluvias hasta el martes en el altiplano boliviano, por lo que no sorprenderían cambios de último momento en las dos próximas etapas de un Dakar pasado por lluvia.