Locura en los estadios por ver un jonrón

El actor estadounidense Jamie Foxx (centro) sonríe con el jugador de los Wizards de la NBA John Wall (izq.) durante el Juego de Estrellas y Celebridades de Softball en el Nationals Park en Washington, DC, Estados Unidos. EFE

El actor estadounidense Jamie Foxx (centro) sonríe con el jugador de los Wizards de la NBA John Wall (izq.) durante el Juego de Estrellas y Celebridades de Softball en el Nationals Park en Washington, DC, Estados Unidos. EFE

El actor estadounidense Jamie Foxx (centro) sonríe con el jugador de los Wizards de la NBA John Wall (izq.) durante el Juego de Estrellas y Celebridades de Softball en el Nationals Park en Washington, DC, Estados Unidos. EFE

El béisbol es un deporte extraño. Su razón de ser son las carreras, es decir que un jugador pueda dar la vuelta a las cuatro bases para anotar un punto. Hay diferentes formas de lograr una carrera, pero la más espectacular es aquella que llaman ‘home run’ en inglés, pero que en español tiene
multiples traducciones, como, que en español se es jonrón, o cuadrangular o vuela cerca y quizá bambinazo.

Y para eso viven los aficionados de este deporte este  lunes 16 de julio, toda la atención de este deporte que llaman “el pasatiempo nacional”, los hinchas de los 30 equipos se concentran en mirar el ‘homerun derby’.

¿De qué se trata esto? Ocho de los mejores jugadores para esta tarea de batear una pelota que vaya más allá de los 100 metros y cruzar la valla se dedican a una competencia singular. Cada uno tiene cuatro minutos para sacar la mayor cantidad de pelotas posibles. Y el que más haga es el ganador pasando por tres rondas de eliminación simple.

Los estadounidenses se vuelven locos por un jonrón. Vuela alto y vuela lejos y el grito de la histeria colectiva se toma el estadio Nationals Park, del equipo Washington Nationals, en la capital de Estados Unidos. Pero si se vive una experiencia como la de Rocky Balboa, hay que ver lo que ocurre cuando le toca el turno al representante de los locales, Bryce Harper. No es una exageración: está con un cintillo con los colores de su equipo, las mangas de su camisa y su bate están pintados con la bandera estadounidense. Y ponen la canción de Journey ‘Can’t stop believing’. Es realmente ensordecedor entre los aplausos, los gritos y la música, como si en verdad estuviera peleando Rocky contra Drago… Y estremecedor.

El jugador de la Liga Nacional Bryce Harper de los Nacionales de Washington batea una pelota durante el All-Star T-Mobile Home Run Derby el lunes 16 de julio de 2018, en el Juego de las Estrellas de la MLB en el Parque de los Nacionales en Washington (EE.UU.). EFE

No es broma… O no del todo. En este país, se sabe, el deporte es un espectáculo. Y no dudan en decir que son unos heroes. ‘Hats off for heroes’, es el lema de este derby. Y por esto, a los ocho elegidos para estar en el homerun derby se los presentó sobre una tarima redonda, con sus bates al hombre, el humo de escenario y música que les confería esas dimensiones épicas que tanto encantan acá.

¿Qué está en juego? Ser el mejor del año en la jugada más complicada y, por tanto, apasionante que tiene este deporte y que solo unos pocos privilegiados pueden realizar con alguna relativa frecuencia. Y se ve una competencia intensa entre las duplas que disputan cada clasificación.

Rhys Hoskins de Phillies de Filadelfia batea una pelota el lunes 16 de julio de 2018, durante una practica para la edición 89 del Juego de las Estrellas de la MLB en el Parque de los Nacionales en Washington (EE.UU.). EFE

Una semifinal fue espectacular. Rhys Hoskins hizo 20 cuadrangulares en sus cuatro minutos, uno número casi inigualable. Pero a falta de tres segundos, Kyle Schwaber, de los Cubs, hizo el 21 jonrón.

Es solo ese placer de ver jugadas. Y muchos están dispuestos a pagar y viajar solo para ver solo esta competencia que es apenas una parte de la semana de las estrellas del béisbol de las Grandes Ligas, que tuvo el domingo 15 de julio el juego de los prospectos (aquellos que no están en la Primera del equipo) y de las celebridades, como Jamie Foxx.

Corey Gallagher y Tyler Jenkins llegaron de Pensilvania solo para el ‘Homerun derby’. Gastaron más USD 180 para un asiento considerado barato para este juego. Otros pagaron más de USD 300 para un asiento no tan importante y los precios en la reventa (hay personas que levantan un cartel que dice ‘necesito tickets’ pueden supercar los 500. Y, en serio, no está en juego nada serio, sino el placer de ver a los jonroneros de este deporte.

El jugador de la Liga Nacional Bryce Harper de los Nacionales de Washington sostiene su trofeo durante el All-Star T-Mobile Home Run Derby el lunes 16 de julio de 2018, en el Juego de las Estrellas de la MLB en el Parque de los Nacionales en Washington (EE.UU.). EFE

Y espectacular fue la final: al local Harper le quedan 60 segundos para hacer 10 jonrones, empatar y ganar a Kyle Schwarber. Y lo hizo. Y, en consecuencia, el delirio del público local. Solo tres jugadores han logrado ganar el home run derby de local.

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