Jugadores del Barcelona celebran un gol ante Deportivo Cuenca, el 21 de septiembre de 2014. Foto: EL COMERCIO
Luis Noboa, vicepresidente del club amarillo ratificó que no comparte la idea de la creación de una liga profesional.
El abogado de los amarillos, Leonardo Stagg, hizo pública la postura del club de cara a la iniciativa de la mayoría de dirigentes del fútbol ecuatoriano. A criterio del jurista, la propuesta de una liga tiene tintes políticos.
Esta tesis fue oficializada por Noboa, en una entrevista para radio Súper K800. Él destacó el “éxito” en la gestión de Luis Chiriboga, como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
Admitió que hay procesos que deben cambiar para el mejoramiento del fútbol nacional, pero no cree que una liga paralela solucione la crisis que atraviesan varios equipos.
“No vamos a permitir que se use el nombre de Barcelona en temas políticos” dijo Noboa, descartando de manera categórica que su equipo se sume al pedido de un torneo regentado directamente por los clubes del país.
Esa postura es la razón por la que no hubo delegados canarios en la reunión de presidentes que se realizó el martes pasado en Guayaquil. Carlos Rodríguez, gerente, fue el delegado amarillo en la primera junta, que se realizó en Quito, pero su presencia no se repitió en el Puerto Principal.
Esta semana, los presidentes y representantes de los clubes se reunirán para formar las comisiones que permitan la creación de este nuevo torneo.