Las dos visiones de la solidaridad

ndependiente practicó una solidaridad oportuna e incondicional. Sin mucho ruido anunció que la taquilla ante River Plate irá en su totalidad destinada para beneficio de los damnificados del terremoto.

La gestión fue más allá del discurso. Su dirigencia buscó un escenario más grande para que la convocatoria se incremente en asistencia y taquilla. De esa manera el club de Sangolquí compartió la fiesta y ensayó un ejercicio de hermandad futbolera, algo inimaginable en estos tiempos de polarización.

Probablemente asistirán unas 30 000 personas, las cuales olvidaran sus rivalidades, sin importar el compañero de grada, su camiseta como tampoco sus preferencias futboleras.

Mejor no le pudo ir a Independiente. Gran poder de convocatoria, un enorme golpe de imagen, nacional e internacional, mientras su nivel de aceptación crece en el país.

Mientras tanto, el Tribunal de Apelaciones de la Ecuafútbol, ignoraba el reglamento y permitía que Barcelona juegue en su estadio y con público luego que un juez de línea haya salido herido. Para disimular la maniobra jurídico-deportiva se ofertó que la mitad de la taquilla iría en beneficio de los damnificados. ¡Aplausos y aquí no ha pasado nada!

Independiente y Barcelona ofrecieron esta semana visiones diferentes de la solidaridad: oportuna y sincera, por un lado y en el otro condicionada por las circunstancias.

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