Inglaterra depende de sus goles. El Manchester, el club que lo acoge desde la temporada 2004, también.
Wayne Rooney, conocido como el ‘Baby’, tiene 24 años y vive su máximo momento de esplendor futbolístico. Tanto en la Selección como en su equipo, se ha convertido en un valor fundamental, insustituible.
Rooney es el delantero de moda y cumple una campaña de lujo. En esta temporada, el potente ariete ha marcado 38 goles en 44 partidos, entre juegos de la Liga Premiere, la Champions League y los partidos de la Selección inglesa.
Su talento no ha pasado desapercibido hacia el exterior. Hace dos semanas, cuando el Real Madrid fue eliminado escandalosamente de la Liga de Campeones, la prensa española confirmó el interés del cuadro merengue por contar con él a mediados de esta temporada.
Según los medios españoles, el Madrid está dispuesto a pagar 100 millones de euros por lograr su pase.
El propio Cristiano Ronaldo, ex jugador del Manchester, habría sugerido a la directiva merengue que contrate los servicios de Rooney.
En el Manchester han preferido manejar el tema con pinzas. Sin embargo, hay que considerar que el cuadro de los ‘Red Devils’ tiene serios problemas económicos, lo cual allanaría la salida del ‘Tanque británico’.
Rooney es un jugador que mezcla potencia con habilidad. En los seis años que milita en el cuadro de Manchester ha marcado 129 goles en un total de 276 partidos jugados, según las estadísticas del portal de deportes ESPN.
La salida de Cristiano Ronaldo del Manchester, a mediados del año pasado, le abrió opciones de ser el piloto de ataque en el equipo.
Tras la salida de Ronaldo, el técnico sir Alex Ferguson decidió juntar al ‘Baby’ con el crédito ecuatoriano Luis Antonio Valencia, como una potente fórmula ofensiva.
Los dos jugadores, fríos en el momento de celebrar los tantos, han consagrado una unión altamente efectiva al momento de hacer goles: el ‘Toño’ Valencia llega al fondo de la cancha por la derecha, siempre en búsqueda de Rooney. El ‘Baby se ha cansado de hacer goles de cabeza, con la pierna derecha e incluso con la pierna izquierda.
La semana pasada, Ferguson reconoció la dependencia que tiene el Manchester de Rooney, según informó The Guardian en su web.
Además, en la nota, Fergusson reconoció que le angustia la ‘hiperactividad’ de Rooney. “Nunca está quieto. En las concentraciones siempre pasa de mesa en mesa, molestando a sus compañeros. Me gustaría que aprovechara el tiempo para descansar”.