Nico Rosberg (centro) celebra su victoria junto con su compañero de Mercedes Lewis Hamilton (izq.) que llegó en segundo lugar y Sebastian Vettel de Ferrari (der.), tercero. Foto: AFP
En el Gran Premio de Italia, disputado el domingo pasado en el mítico circuito de Monza, que es la casa de Ferrari, los “tifosi” tenían la esperanza de un milagro para ver a sus autos rojos ganar.
Pero por el contrario, Mercedes se despachó con un doblete, el cuarto de la temporada, siendo nuevamente Nico Rosberg el triunfador por delante de su coequipero Lewis Hamilton. Con esta, la séptima victoria de la temporada para Rosberg (una más que Hamilton), la número 21 en la F1 y su podio numero 50, la diferencia entre los dos únicos aspirantes al título se redujo a dos puntos. Pero Lewis todavía está por delante de Nico cuando aún restan por correrse siete Grandes Premios.
La “pole position” la había conseguido Hamilton de manera contundente, pero la victoria se le esfumó en el mismísimo arranque tras una partida desastrosa que le hizo caer del primero al sexto puesto al llegar a la primera curva.
Claro, con un auto tan superior a los de sus rivales pudo remontar sin mayores contratiempos, pero para cuando logró ubicarse segundo, luego de pasar al Red Bull de Daniel Ricciardo, al Williams de Valtteri Bottas, y a los dos Ferrari de Sebastián Vettel y Kimi Raikkonen, Rosberg ya estaba demasiado lejos como para alcanzarlo.
15 segundos separaron a los dos pilotos de Mercedes al caer la bandera a cuadros, en una carrera que parecía estar para Lewis dado su dominio en prácticas y clasificación, pero que al final se decantó en favor de Nico desde la largada. Eso no hizo más que poner este campeonato “al rojo vivo” entre ambos.
Y hablando del color rojo, si bien los autos de Maranello nunca representaron un riesgo para los Mercedes, hay que decir que su rendimiento fue muy bueno. Primero porque en el circuito milanés los Red Bull no fueron una amenaza para ellos y, si revisamos las posiciones finales, se puede ver que Vettel y Raikkonen no terminaron muy lejos de los autos plateados.
Vettel finalizó tercero a solo 5 segundos de Hamilton y a 20 del ganador Rosberg, considerando que los pilotos de Ferrari hicieron dos detenciones en ‘pits’ para cambiar llantas, frente a una sola de los dos pilotos de Mercedes.
Si nos basamos en esto y consideramos que una parada en ‘boxes’ toma entre 22 y 25 segundos en Monza, Vettel hubiese podido ganar y Raikkonen pudo disputar palmo a palmo el segundo puesto con Rosberg, mientras que Hamilton hubiese sido solo cuarto.
Los Ferrari no lograron imponer su condición de locales en Monza.
Este análisis sin duda suena bien para los “Ferraristas” pero también hay que analizar las razones por las cuales Mercedes paró a cambiar llantas una vez y no dos, como la gran mayoría de los equipos.
La razón es muy simple: al percatarse durante las prácticas de su superioridad frente a sus rivales, los ingenieros de Mercedes optaron por utilizar los neumáticos de compuesto medio y blando para la carrera, a diferencia del resto de escuderías punteras que eligieron los compuestos blando y superblando, incluido Ferrari.
Esto hizo que en competencia los autos italianos estuvieran más cerca de los Mercedes por tener mayor adherencia, pero, en contrapartida, contaban con neumáticos con menor durabilidad.
Son realmente impresionantes los autos que han logrado diseñar y construir los ingenieros de Mercedes en los últimos tres años. Irónicamente, entre ellos hay un italiano: Aldo Costa, que fue dado de baja de Ferrari a finales del 2013 tras fracasar nuevamente en la lucha por el campeonato con Fernando Alonso.
¿Y qué pasó con los Red Bull luego de ser protagonistas en los últimos Grandes Premios? Todo pasa por los motores. Siendo Monza el circuito más rápido del calendario debido a sus largas rectas, demanda mucha potencia, y eso es lo que todavía le falta a los propulsores Renault que los equipan.
Pese a sus importantes avances desde el inicio del año, la falta de algunos caballos de fuerza frente a los motores Mercedes y Ferrari se hace sentir en las pistas de muy alta velocidad. Daniel Ricciardo, el mejor ubicado de los Red Bull, apenas pudo finalizar en quinto puesto luego de pasar a Valtteri Bottas en su rejuvenecido Williams.
Precisamente, gracias a la potencia del motor Mercedes, el Williams volvió a ser un auto protagonista en manos de Bottas, ya que Felipe Massa seguramente ya está pensando qué hacer tras su retiro al final de la temporada, anunciado días antes del gran premio italiano.
Y otro que se retira es Jenson Button. Dos grandes de los últimos 15 años ya no estarán en la Fórmula 1 a partir de la temporada 2017.