Lewis Hamilton y Nico Rosberg, ambos pilotos de Mercedes. Fotos: EFE
Lewis Hamilton (Mercedes), que lidera el Mundial con 17 puntos de ventaja sobre su compañero de escudería Nico Rosberg, tiene una buena oportunidad el domingo en el Gran Premio de Austria para distanciarse en la clasificación, aunque el alemán cuenta con el aval de su triunfo en Spielberg el año pasado.
En ese 2014, la Fórmula 1 volvía a Austria después de 11 años de ausencia, por lo que Rosberg es el único de los pilotos actuales que saben lo que es subir a lo más alto del podio allí.
Hamilton ganó en la anterior carrera de esta temporada, en Montreal, y cortó así los avances de Rosberg, que se había impuesto en las dos citas anteriores, en España y Mónaco. El pulso entre los dos pilotos Mercedes parece cada vez más emocionante y no sería raro un nuevo ‘doblete’ de las Flechas de Plata.
“No fue fácil el año pasado en mi estreno en este circuito”, recordó Hamilton. El hombre que luego se proclamó campeón del mundo acabó noveno en la sesión de clasificación y luego en la carrera remontó hasta la segunda posición. En la primera vuelta de la carrera ya logró adelantar a cinco competidores, algo que terminó siendo decisivo para poder situarse delante.
En ese 2014, el ambiente en las gradas fue impresionante, con un público con hambre de Fórmula 1 y Hamilton dijo estar deseando “ brindar un gran espectáculo ” a los buenos aficionados.
Rosberg parece centrado en hacer un buen trabajo en las clasificaciones, que pueden ser determinantes en un circuito corto (4,3 km) donde no es fácil adelantar, como ocurre por ejemplo en el vecino Hungaroring.
“Perdí el Gran Premio de Canadá el sábado. No conseguí hacerlo bien y eso me lastró al día siguiente, pero tuve un buen ritmo de carrera y eso es un aspecto muy positivo sobre el cual quiero construir un gran ataque en Austria”, resumió Rosberg.
Red Bull corre en casa
Pero Mercedes no correrá solo en Austria y el resto de rivales quieren dar la sorpresa.
Entre las alternativas está sin duda Ferrari, el único que sigue el ritmo de los Mercedes con Vettel, que ha ganado una carrera (Malasia) y ha subido cinco veces al podio.
También habrá que seguir a Williams, sobre todo después del podio de Valtteri Bottas en Canadá, que ha reforzado la confianza del equipo de Sir Frank.
El otro candidato a las plazas de honor será Red Bull, que compite ‘en casa’. El año pasado, 100 000 espectadores llegaron desde toda Europa Central para festejar el regreso de la Fórmula 1 a Austria, que llegaba justo después del triunfo de un Red Bull, Daniel Ricciardo, en Canadá.
Esta temporada, los problemas del motor Renault y el chasis Red Bull, en un equipo huérfano del ingeniero Adrian Newey, incitan al equipo australiano a “poner la barra un poco menos alta”. Así lo reconocio el jueves, subrayando que “la naturaleza de este deporte es que las cosas llevan tiempo y que habrá que ser paciente” .
Por su parte, este Gran Premio de Austria marca el regreso a la Fórmula 1 de Nico Hülkenberg, ganador el domingo en las 24 Horas de Le Mans con un Porsche.
“Esta bien tener un fin de semana de descanso, pero vi la carrera durante 18 horas de las 24 y me dije que algún día estaria bien correr en Le Mans”, comentó Ricciardo, mostrando su admiración por Hulkenberg.