Aucas perdió otra vez en casa y está en el fondo

Javier Villalva (der.), de El Nacional, marca ante la salida del golero Sebastián Blázquez, del equipo oriental, en Chilllogallo. Foto: Alfredo Lagla/ El Comercio

Javier Villalva (der.), de El Nacional, marca ante la salida del golero Sebastián Blázquez, del equipo oriental, en Chilllogallo. Foto: Alfredo Lagla/ El Comercio

Javier Villalva (der.), de El Nacional, marca ante la salida del golero Sebastián Blázquez, del equipo oriental, en Chilllogallo. Foto: Alfredo Lagla/ El Comercio

La hinchada de Aucas se negaba a salir del estadio. Le dolía la derrota 3 por 2 ante El Nacional, en un partido agradable pero también con errores. Los seguidores amarillos pedían la salida del entrenador Juan Ramón Silva, pero también del arquero Sebastián Blázquez.

El arquero argentino tuvo responsabilidad en dos de los tres goles. Especialmente en los dos que llegaron en el segundo tiempo y que definieron el partido. En el segundo, Miguel Álvarez superó en el salto al defensa Horacio Salaberry; la pelota no fue con fuerza, sin embargo, se le escapó de las manos al portero.

Y, en el tercero, cuando ya se jugaban minutos de adición, un contragolpe rápido que inició Cristian Lara finalizó con una gran definición de Javier Villalva. Blázquez salió de su portería y perdió en el mano a mano. Se marcó el 3 por 2 doloroso para los auquistas y de bendición para los criollos, que en la sexta fecha lograron su segunda victoria.

Miguel Álvarez logró sus dos primeros goles en lo que va del torneo. Llegó a inicios de año del fútbol francés tras militar en el Moulis de la tercera división. El delantero nació en Ecuador y fue a residir en España con sus padres. Jugó en las menores de Real Mallorca, donde se formó hasta los 15 años para luego formar parte del balompié francés.

El entrenador Octavio Zambrano, pese a la juventud y su falta de experiencia en la primera división, ha mantenido su confianza en él. Su contextura física le ayuda, supera los 1,80 metros, y ayer exhibió sus condiciones técnicas para el juego aéreo, ya que marcó los dos goles con sendos remates de cabeza. “Son goles importantes porque el delantero debe marcar para no ser cuestionado”, dijo luego del partido.

Javier Villala, que ingresó en la parte complementaria, tuvo una de cal y otra de arena. En el minuto 71 recibió un balón en posición de gol, y lo envió por encima de la portería de Blázquez. Los hinchas silbaron, pero tuvieron que aplaudirle luego, cuando logró el gol de la victoria. “En la primera jugada, me picó el balón adelante, y no pude definir bien. En la segunda me reivindiqué”.

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