Ramiro Montenegro está empeñado en revivir la historia del Aucas. La semana pasada, el médico y ex directivo oriental presentó el segundo tomo de su obra. Hasta el momento ha escrito 936 páginas sobre los capítulos más importantes del equipo quiteño. En esta entrevista reflexiona sobre las características del hincha auquista y el porqué de su pasión por el equipo.
Se dice que el hincha del Aucas siempre vive cuesta arriba. Que la historia del equipo es muy triste. Usted que la ha investigado ¿Qué piensa al respecto?
Nuestra historia se basa en recuentos gloriosos y tristes, en medio de épocas de crisis y de escasas alegrías. Lastimosamente nuestro club está cuajado con resultados históricos adversos en distintas épocas, los cuales ocasionaron que la hinchada sufra intensos desencantos.
El auquista se curtió en el dolor. ¿Se puede considerar a la parcialidad como sufridora?
Aucas tiene hinchas fieles, no sufridores. La gente acompaña cuando el equipo demanda su ayuda. En épocas como la actual se puede notar que la hinchada regresa, porque el equipo le está brindando resultados.
¿Qué hace del seguidor de Aucas un hincha distinto?
La génesis del hincha de Aucas es completamente distinta a la de cualquier otro aficionado, porque este club apareció de forma intempestiva, siendo grande y campeón. En 1948 por ejemplo, lo bautizaron como ‘Papá’, porque el dinero que generaba se lo repartía hasta con los equipos de Tercera Categoría. Se lo califica de ‘Ídolo’ desde 1952, y se señala de clásico al partido con Liga en 1951, no desde 1945 como erróneamente se dice.
¿Usted dice que Aucas fue taquillero en la década de los 40?
Concretamente en 1946 se convierte en el equipo que más hinchas lleva al estadio y como dije anteriormente dos años después, se gana el apodo de ‘Papá’ por esa condición de generar recursos para los otros equipos. Mire incluso en 1994, diario Expreso hizo un reportaje donde señala que Aucas es el cuadro más popular de Quito y sin lograr un campeonato nacional. Esto constará en el tercer tomo de mi obra.
Es común ver en el estadio de Chillogallo a abuelos, padres e hijos cobijados con los colores del equipo. ¿La pasión por el Aucas se transmite?
La pasión y ese cariño por el equipo son una herencia que va de generación en generación. Eso viene desde la época del pentacampeonato cuando Aucas era un equipo arrollador con Armando Zurita en el arco; dos defensores como Marco Bermeo y Clemente Angulo; tres medios como Luis Torres, Carlos Garnica y Eloy Mejía y en delantera Luis Montenegro, César Garnica, Guillermo Gavilanes, Pedro Acevedo y Gonzalo Pozo.
¿Ese es el equipo por el cual usted dice que Aucas fue campeón nacional?
Claro, ese once titular de Aucas conformó la Selección de Pichincha campeona nacional de ese año en el torneo interprovincial. Por eso Aucas también fue campeón nacional, porque jugaron bajo los mismos colores aunque con el nombre de la provincia.
Hace poco usted mencionaba que la hinchada vuelve cuando el equipo lo necesita. Los descensos han sido golpes duros. Por qué se han producido históricamente?
Debido a las malas administraciones y a una que otra persona que no quería al club. El primer descenso, por ejemplo, fue en 1966 y después el equipo incluso llegó a la Segunda Categoría en 1972. En esa ocasión hubo un complot armado por la dirigencia de AFNA de aquel entonces, algo penoso que está documentado. Hubo personas muy interesadas en desaparecer al club en 1971 y 1972, pero ventajosamente Aucas se ha recuperado gracias a sus dirigentes, algunos con más capacidad y otros con menos, pero sin su contingente el club ya habría desaparecido.
¿De los años malos, qué equipos rescataría?
Solamente al de 1969 y el de 1975. Ambos fueron terceros en el torneo y estuvieron cerca de clasificarse a Copa Libertadores.
¿Y a qué jugadores destacaría de aquella época?
En 1969: José Orrego en el arco, los paraguayos Eusebio Rolón, Roberto Schettina y Claudio Lezcano. Gustavo Guerrero, Marcelo Zambrano, Alfredo Soria, Bolívar ‘Tres Pulmones’ Domínguez, Mario ‘Bum’ Benavides, un equipo con mucha garra y técnica. De 1975: Walter Pinillos en el arco, Ubiracy Da Silva, Rómulo Dudar Mina, Héctor Loureiro, Héctor ‘El Chamaco’ Siles y Víctor Sola. Fueron inolvidables.
Si pudiera definir el momento actual del Aucas ¿Cómo lo haría?
Creo que desde el 2005 hasta nuestros días vivimos la etapa que yo la llamo de la recaída. El equipo ha tenido etapas marcadas: desde su fundación hasta 1962, era invencible, luego de 1963 hasta 1990 vino la etapa de penumbra y crisis. El resurgimiento fue desde 1991 hasta 2004. Ahora espero que el equipo pueda volver a sus mejores momentos.
Hoja de vida
Su biografía. Nació en Quito el 23 de agosto de 1944. Tiene posgrados en Neurología y Neurocirugía. Fue presidente de Aucas en dos períodos: de 1994 al 2004 y del 2008 al 2009. También fue médico ad honórem en el equipo.
Aucas es un fenómeno que sin lograr un campeonato, sigue con un número importante de hinchas incluso superior al de otros clubes