Desde hace tres semanas, Jefferson Pérez Quezada analiza una propuesta por escrito que recibió de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (Iaaf). La misma consiste en integrar la Comisión de Biomecánica de la rectora del deporte básico en el mundo.
El doble medallista olímpico (oro en Atlanta 1996 y plata en Pekín 208) y múltiple campeón mundial de la prueba de 20 kilómetros decidirá en los próximos días si acepta o no la invitación. Desde hace seis años, el ex andarín azuayo es miembro de la Comisión de Atletas de la Iaaf, cuyo período finaliza en el 2011.
fakeFCKRemovePara Pérez es un sano orgullo y un privilegio haber recibido esa propuesta. De aceptarla, sostiene, sería el primer ex deportista del planeta en asumir esa Comisión sin tener el título en ingeniería biomecánica. Unos cinco años atrás, un atleta japonés fue parte de esa Comisión, pero tenía un PhD en biomecánica.
La técnica de Pérez fue destacada por la Iaaf durante su carrera deportiva, incluso reconocida por sus rivales. Esa pudiera ser una de las razones para haberle tomado en cuenta. Él recuerda que “en videos y con análisis biomecánicos, la Iaaf siempre ponía de relieve el desarrollo armónico que tenía para marchar”.
Pérez considera que no es solo cuestión de responder la propuesta de la Iaaf sino de asumir responsabilidades. La Comisión de Biomecánica se encarga de capacitar sobre esa especialidad a técnicos, jueces y médicos de América, Europa, Asia y África.
El mejor deportista ecuatoriano de la historia cuenta que un miembro de la Iaaf tiene un trato impresionante, en movilización, hospedaje, alimentación, viáticos’ Además, se consiguen contactos en el ámbito deportivo, empresarial, político y social.
La otra propuesta es verbal y por eso no quiere profundizarla. Pero advierte que si la acepta algún representante de Sudamérica quedaría al margen y no quiere entrar en conflicto.
El ex plusmarquista mundial (1:17:21) en 20 km destaca que durante su permanencia en la Comisión de Atletas se trataron temas sobre las nacionalizaciones y las sanciones por dopaje.
En el primer caso, Pérez explica que había deportistas que se nacionalizaban por cuestiones de dinero. Ese seleccionado, en su país, estaba entre los 20 mejores, pero se nacionalizaba y en su nueva nación aparecía como el mejor y se clasificaba a certámenes mundiales y olímpicos.
En la actualidad, un deportista deber tener cinco años de residencia en un país y dos años de no competir por ninguna nación para volver a participar.
Antes, recuerda, un ecuatoriano compitió en un panamericano y cuatro meses después ya lo hizo por otro país. “Eso ya no se da. Se movía mucho dinero”.
Por otro lado, Pérez sigue trabajando en la organización de las pruebas atléticas que serán en abril y noviembre del 2011. Para la primera competencia espera contar con dos medallistas olímpicos. Él está emocionado por la gran aceptación de los atletas y del público cuencano.