La atleta Carmen Amelia Toaquiza tiene condiciones físicas innatas
Carmen Toaquiza, campeona sudamericana de Cross Country. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
‘Carmita no se ha dado cuenta de lo que ha logrado y de lo que puede alcanzar”, expresó Sandra Ruales de su pupila, Carmen Amelia Toaquiza, quien se consagró campeona sudamericana de los 10 kilómetros cross country, en Chile.
La atleta, de 21 años, logró la medalla de oro y permitió que Ecuador se clasifique al Mundial de la especialidad en Kampala, Uganda, junto a Diana Landi, Jessica Paguay y Katherine Tisalemna. “Es una muchacha humilde, risueña cuando está con sus compañeros, pero en la competencia se transforma, se concentra y lo único que desea es ganar. Tiene condiciones físicas innatas”, añadió Ruales.
Carmen Amelia escuchaba, y sonreía. “He corrido en pista y las competencias de 10 y 15 kilómetros en el asfalto, pero me encanta el cross country. Tiene subidas y bajadas, que es el terreno que me gusta”, dijo la flamante campeona, que fue primera entre 23 atletas de Sudamérica.
Tal vez ese gusto por el cross country tiene que ver con sus orígenes. Nació en El Boliche, los páramos del volcán Cotopaxi. Vive a 3 800 m de altitud y desde que cumplió 12 años, caminaba desde su casa, pasaba por Romerillos hasta llegar a la Panamericana para tomar el bus y dirigirse a Machachi, donde estudió seis años hasta terminal el Bachillerato.
“Ella tiene condiciones innatas para las carreras de resistencia. Es muy fuerte”, añade Washington Lata, que es el entrenador de la escuela de atletismo de Sandra Ruales.
Carmen Amelia es atleta a tiempo completo desde hace dos años y medio. Hay días en que viaja por dos horas desde El Boliche a la pistas Los Chasquis, en Quito, donde se entrena.
Otros días se queda en casa, pues sus compañeros y entrenadores van a El Boliche para trabajar en ese Parque Nacional. También hay días en que el grupo se entrena en Machachi, un punto intermedio. “No tengo auspicio de nadie y a veces no hay dinero para los pasajes o para los zapatos. En un año gasto cinco o seis pares de zapatos”, manifestó Carmen, que interrumpió sus estudios universitarios por el deporte.
Y ese desgaste de calzado tiene que ver con su talento. El 2016 fue un año de grandes avances. Fue segunda en la carrera Quito-Ultimas Noticias, terminó tercera en los 1 500 y
5 000 metros en el Campeonato Sudamericano Sub 23 realizado en Lima; y fue tercera en la media maratón de Montevideo. La victoria que logró en Chile constituye un hito pues Ecuador volvió a lograr un título sudamericano en esta especialidad luego de 26 años. El anterior lo logró Graciela Caizabanda, en 1991.
“Mis entrenadores me dijeron que debía ir por delante del pelotón porque las atletas peruanas eran las favoritas. Yo confié mucho en mi preparación y desde el principio fui al primer lugar. Nunca me pudieron rebasar”.
Sonríe y sus ojos brillan porque va al Mundial. “Es la medalla y el título más importante de mi vida, pero ahora se viene el Mundial. Voy a conocer otro país y voy a enfrentar a las atletas africanas”.
Pero también piensa en el otro Mundial, el de atletismo en Londres, que se disputará en agosto. “Vamos a incursionar en la maratón”.
Mientras sus entrenadores marcan sus nuevas pautas de entrenamiento, ella aún recuerda lo que fue estar arriba del podio. “Es una sensación increíble, se siente muy feliz, porque si eres segunda o tercera, mientras te dan la medalla te reprochas, te dices que debes mejorar...recuerdas dónde fallaste. Cuando eres primera, todo es felicidad”.
Por eso se impuso ganar la Ultimas Noticias de este año. “El 2016 fui segunda y la que viene hay que ser primera”.
Tomó su medalla, la guardó porque tenía que emprender el viaje de retorno a casa. Dos horas para seguir disfrutando de su victoria en Chile.