Asia es el escenario

El 24 de marzo fue Malasia, segunda válida del Mundial de Fórmula 1, la semana pasada fue Qatar, en la apertura del Mundial de MotoGP, y mañana será China, en la tercera cita de la máxima categoría del automovilismo internacional.

Las pistas asiáticas aparecen cada vez más en el panorama global de los deportes a motor. No es una novedad, por supuesto, pero esta realidad obedece a varios factores que se pueden analizar desde una perspectiva de cambio y transformación. Una renovación de escenarios que obedece al empobrecimiento de unos y al enriquecimiento de otros.

En Europa los GP de la F1 son cada vez menos, mientras que en Asia van en aumento. Las cifras no mienten: este año el 'circo' tiene nada menos que ocho carreras en este territorio (de un total de 20), y la idea de Bernie Ecclestone (el patrón de la F1) es que se multipliquen en los próximos años, en detrimento del Viejo Continente.

En MotoGP son apenas dos válidas, pero los tiros apuntan a circuitos asiáticos, todos ellos dotados de alta tecnología en su equipamiento, así como de públicos entusiastas y con dinero suficiente como para que todo sea un negocio muy rentable.

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