Los árbitros de fútbol también realizan una exigente pretemporada

Ricardo Barén (izq.) es juez de línea FIFA, Carlos Orbe (segundo izq.) es árbitro central; Vinicio Espinel (tercero izq.) es árbitro central, Roddy Zambrano (centro) es árbitro central de FIFA, Diego Lara (tercero der.) es árbitro central de la FIFA; José

Ricardo Barén (izq.) es juez de línea FIFA, Carlos Orbe (segundo izq.) es árbitro central; Vinicio Espinel (tercero izq.) es árbitro central, Roddy Zambrano (centro) es árbitro central de FIFA, Diego Lara (tercero der.) es árbitro central de la FIFA; José

Para los árbitros no importan las condiciones climáticas cuando se trata de ponerse en forma. Bajo solazos o aguaceros, siempre están dispuestos a ejercitarse. Saben que durante este mes, la pretemporada será clave para evitar lesiones. Se preparan para el campeonato que empezará el 9 de febrero del 2018.

A diferencia de los futbolistas, buscan espacios públicos de la ciudad para realizar sus trabajos físicos. No le apuestan a la potencia, a la puntería y a los ejercicios tácticos. Ellos concentran sus esfuerzos en resistencia, velocidad y fortaleza física.

Luis Naranjo, preparador físico de la Asociación de Árbitros Profesionales de Pichincha, es el responsable de hacerles bajar las libritas de más y dejarlos ‘papelito’ antes de que empiece el campeonato. Él sigue un plan que le envía la Comisión de Árbitros de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF)

“Trabajamos todos los días a doble jornada. Hacemos gimnasio y nos enfocamos en la resistencia y velocidad. Ellos deben estar preparados para correr toda la cancha, sobre todo en los contragolpes”, dice Naranjo. Con un silbato y sus asistentes Gonzalo Rosero y Juan Vizcaíno, trabaja con los 86 árbitros y jueces de líneas afiliados a esta asociación provincial. De ellos, solo siete estarán en la Serie A.

¿Y los demás? Los árbitros, en su mayoría, son designados para dirigir los partidos de la Serie B, Segunda Categoría y los de formativas.

“Estos trabajos de pretemporada son claves. Nos permite ganar estado físico. Según la FEF y FIFA, un árbitro corre entre 12 y 15 kilómetros por partido”, dice el manabita Roddy Zambrano.

Los trabajos son intensos. Durante todo enero los árbitros hacen ‘full’ físico con Naranjo. Los miércoles refuerzan conceptos técnicos con Bomer Fierro y Alberto Haro. El fin de semana trabajan de forma individual, cuando no tienen partidos. Por lo general se ejercitan en la Universidad Central, en el parque La Carolina y también en el gimnasio de la asociación pichinchana.

Esa dinámica se maneja casi todo el año, pero por esta época todo es más intenso. Corren bajo la lluvia o en tremendos solazos. Es que desde ya se deben adaptar a cualquier condición climática.

“Así llueva deben trabajar. No hay excusa. Buscamos que los entrenamientos sean en condiciones parecidas a las de los partidos”, dice Naranjo.

Los ‘profes’ son estrictos. Hasta les toman asistencia y supervisan que estén bien uniformados. Si llegan tarde les ponen falta. Esto puede repercutir a la hora de que la FEF designe árbitros para los respectivos partidos.

“Todos deben firmar su asistencia. Si tienen faltas, no son tomados en cuenta por la FEF para pitar el fin de semana”, dice serio el ‘profe’ Naranjo.

Los siete árbitros FIFA del país recibirán una capacitación a finales de enero en Río de Janeiro. Allá, la Conmebol les tomará pruebas académicas y físicas. Esto será determinante para que sean tomados en cuenta para pitar en la Copa Libertadores y en la Sudamericana.

Orbe es de los más disciplinados. Cumple con cada indicación que le da Naranjo y además presta el carro para guardar las maletas de sus compañeros cuando llueve.

“Toca salir corriendo cuando hay un saque lateral o cuando hay contragolpes. Debemos estar preparados”, dice Orbe.

Si los árbitros no se dedican en esta pretemporada, quedan expuestos a lesiones y a no rendir como se debe.

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