La independencia del arbitraje de fútbol volvió al debate. Lo que hicieron el asistente de línea y el árbitro en el partido de Ecuador ante Brasil lo refleja. Invalidaron la acción que terminó en el gol de Miller Bolaños y que puso al descubierto otra vez cómo se favorece a los equipos y selecciones de mayor peso histórico e influencia dirigencial.
El chileno Julio Bascuñán y sus asistentes evitaron recurrir al ‘ojo de águila’, el nuevo sistema tecnológico que se jacta la FIFA que ayudará a la verificación de si el balón traspasa la línea de gol o en este caso la acción que después terminó en un gol.
Bascuñán hizo lo más fácil. Anular la acción y favorecer a Brasil. Esta es una historia que se ha repetido con frecuencia en la región ya que los árbitros siempre se han inclinado a ayudar a clubes y selecciones de este país y de otros como Argentina y Uruguay, en torneos de esta magnitud.
¿Qué hubiera pasado si el línea Carlos Astroza no levantaba la bandera? Tal vez eran los brasileños lo que cuestionaban el procedimiento arbitral. Pero es necesario que la organización de la Copa América establezca cuándo servirá el promocionado sistema tecnológico. Además, las autoridades de la Ecuafútbol están en la obligación de protestar ante la Conmebol y la Concacaf por el arbitraje o de lo contrario la historia se repetirá en los próximos juegos.