Andrés Tejada y Fredy Vera, ejemplos de tesón en Pichincha

Andrés Tejada  (izq.), se ejercita  en la kata, en el gimnasio de karate,  ante la mirada atenta  de su en­trenador Marcelo Abril. Fredy Vera (der.) realiza un ejercicio de fuerza con dos cabos atados a la pared, en el gimnasio de lucha de Concentración D

Andrés Tejada (izq.), se ejercita en la kata, en el gimnasio de karate, ante la mirada atenta de su en­trenador Marcelo Abril. Fredy Vera (der.) realiza un ejercicio de fuerza con dos cabos atados a la pared, en el gimnasio de lucha de Concentración D

Andrés Tejada (izq.), se ejercita en la kata, en el gimnasio de karate, ante la mirada atenta de su en­trenador Marcelo Abril. Fredy Vera (der.) realiza un ejercicio de fuerza con dos cabos atados a la pared, en el gimnasio de lucha de Concentración Deportiva. Fotos: EL COMERCIO

Andrés Tejada y Fredy Vera se distinguen por la fuerza, la velocidad y su dedicación extrema en cada entrenamiento.
En dos especialidades reconocidas por el honor y la disciplina, como la lucha olímpica y el karate, ellos son la personificación del deportista ejemplar.

El imponente gimnasio de karate de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), un lugar con carteles y mensajes alusivos al respeto y la rectitud, es el segundo hogar del quiteño Andrés Tejada, de 18 años.

El campeón nacional de kata pasa allí unas seis horas diarias.
Comprometido al máximo con su especialidad, en ocasiones se queda a practicar cuando sus compañeros se han marchado. Por ese motivo, Marcelo Abril, su entrenador, ha llegado a prohibirle tanta ejercitación.

El experto de 37 años, que guía a la selección de kata, sabe que el exceso de esfuerzo puede traer consecuencias negativas para un atleta por el sobreentrenamiento.

En eso han coincidido también el preparador físico y el psicólogo que colaboran con el seleccionado tricolor, que se probará en el Campeonato Panamericano de Canadá en mayo. “Lo entiendo, porque también era así. Él quiere acercarse a la perfección”, añade Abril.

La kata es una secuencia de movimientos preestablecidos, que al nivel de eficacia del campeón quiteño demanda total concentración y despliegue muscular. Cuando Tejada se ejercita, con sus movimientos veloces, potentes y sus estridentes gritos, el sudor le escurre a gotas por el rostro y cuello.

Su guía explica que realizar una kata es similar a competir en los 800 metros planos, una de las pruebas más exigentes sobre las pistas atléticas.

Observar el desempeño del adolescente, que este año empezará a estudiar en una universidad a distancia, es un espectáculo. Su mirada siempre está en un punto fijo y sus fuertes golpes al aire parecen buscar a un rival imaginario.

En cada práctica sobre el tatami, Abril le indica permanentemente que suba el brazo y enderece el tronco, para impresionar a los jueces en las competencias. Estos karatecas tienen técnica, velocidad, precisión, fuerza, destreza.
Además de todo eso, deben transmitir seguridad y dominio para que los tres jueces les otorguen la victoria sobre sus rivales.
Todas esas capacidades se consiguen con años repetición tras repetición. “En tres segundos él llega a efectuar ocho movimientos”, explica el senséi.

“Cada movimiento, cada paso, es como si fueran el último por eso tengo que darlo todo en cada movimiento”, añade el adolescente, que disfruta con las películas de Bruce Lee.

La dedicación y la entrega son características que distinguen a los mejores. Jefferson Pérez, el ecuatoriano que llegó a convertirse en el número uno del mundo en la marcha olímpica, acataba todo lo que le decía su cuerpo técnico. Así lo recordó Óscar Vizuete, médico que lo acompañó en su exitoso proceso olímpico.
En Pichincha, otro competidor que es un ejemplo de disciplina es el luchador Fredy Vera.

“Es el deportista que todo entrenador quisiera dirigir. Es puntual, hace lo que se le dice y siente pasión por su deporte”, opinó sobre él Vinicio Zuleta, técnico del equipo provincial.

Vera, oriundo de Vinces, en Los Ríos, se inició en el deporte en la Fundación Su Cambio por el Cambio, en el sur de Quito. Allí, mientras estudiaba en la escuela, practicó atletismo y judo, pero “resultó que he sido mejor para la lucha y ahora este deporte es mi vida”, afirmó el musculoso atleta de 70 kilos.

Con 23 años, Vera se ejercita para el campeonato nacional que servirá para conformar la selección que representará al país en los próximos eventos internacionales. Él está convencido que puede ganar el selectivo, cuya sede y fecha se anunciarán en dos semanas.

Mientras llega el día para probarse, Vera seguirá llegando con antelación al gimnasio de la CDP, para sus arduas jornadas. “Paso tanto tiempo dedicado a esto porque la lucha es parte de mi vida. Me entreno para cosas grandes, porque quiero llegar a un Mundial y a unos Juegos Olímpicos”, explicó el luchador, que buscará el título nacional de la categoría de 65 kilogramos.

Fichas

Andrés Tejada.  
Nació en Quito, hace 18 años. Hasta los 12 años practicó también kumite (combate), pero luego se ha dedicado solo a la kata.

Su experiencia.  
Desde los 11 años es campeón nacional.
Ha triunfado a escala suda­mericana y panamericana juvenil. En mayo se probará en Canadá.

Fredy Vera.  
Nació en Vinces, Los Ríos. Tiene 23 años y vive en Quito desde los 7. Practicó atletismo y ­ judo. En la lucha empezó a los 13 años.

Su experiencia.  
El campeón provincial de los 65 kilogramos se ejercita para triunfar en el selectivo nacional. Quiere llegar a Juegos Panamericanos.

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