Andrés Benenaula logró puntaje perfecto en el Latinoamericano de Motocrós y se proclamó campeón en la clase MX2. Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO
La alegría del piloto ecuatoriano Andrés Benenaula fue indescriptible tras obtener el título en el Latinoamericano de Motocrós, clase MX2. La tarde de este domingo 12 de julio, luego de cruzar la meta, festejó con euforia su triunfo que lo buscó desde hace tres años.
Después de asegurar la victoria se dio una vuelta de popularidad, en su moto, para saludar con más de 3000 espectadores que se ubicaron en los alrededores de la pista de Challuabamba, en Cuenca. Ni el sol asfixiante de la mañana, ni la llovizna de la tarde o el ensordecedor ruido de los motores, asustaron a los seguidores del deporte tuerca.
Antes de abandonar la pista, el piloto cuencano regaló sus guantes a uno de los niños que lo aplaudían desde una zona privilegiada del escenario. Luego recibió el aplauso de su padre, Édgar Benenaula, presidente del Comité Organizador del certamen internacional. A cada paso recibía los aplausos y felicitaciones de sus familiares y amigos.
Bryan Criollo, Andrés Benenaula y José Chaves, levantan sus trofeos durante la premiación del Latinoamericano de Motocrós. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
Mientras daba entrevistas a los reporteros de los medios de comunicación local y nacional, Benenaula fue rodeado por niños y jóvenes, quienes solicitaban autógrafos y otros querían fotografiarse con él. Les pidió paciencia, terminó de conversar con los comunicadores y sentando en una silla plástica atendió amablemente a sus seguidores.
En la pista obtuvo puntaje perfecto, fue líder en la primera y segunda mangas, sumando 50 puntos. El subtítulo fue para otro ecuatoriano, Bryan Criollo, quien se cubrió una bandera tricolor en su cuello, lucía orgulloso y caminaba sonriente por el lugar. El tercer puesto fue para el costarricense José Chaves.
Benenaula agradeció a quienes lo apoyaron desde fuera de la pista. “Ese respaldo fue fundamental. Este triunfo es fruto de la perseverancia, nunca me desanimé a pesar de las caídas que tuve en otras competencias”. El título latinoamericano en la clase MX2 lo buscó desde el 2012. El año pasado en Guayaquil terminó tercero.
El campeón latinoamericano de motocrós saluda con los aficionados presentes en la pista de Challuabamba, tras su victoria. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
Los pilotos ecuatorianos tuvieron como rivales a representantes de Costa Rica, Bolivia y Perú. Según Benenaula, “en Cuenca estuvieron los mejores pilotos de Latinoamérica, puesto que los costarricenses son los más fuertes”. Él reconoció que sintió la presión de ser local, pero a su vez aprovechó que conoce la pista de memoria.
La próximo semana, el nuevo campeón latinoamericano correrá en una carrera internacional que se realizará en Perú y a la cual fue invitado. Luego irá al Latinoamericano MX1 que se realizará entre el 10 y 11 de octubre en Santa Cruz, Bolivia. También en su agenda constan torneos en los Estados Unidos.
Los cinco mejores de la categoría MX2; es decir, Benenaula, Criollo, Chávez, así como los ecuatorianos Juan Cordovez y Ricardo García, recibieron premios USD 800, 500, 350, 300 y 250, en ese orden. En la premiación, Benenaula abrió una botella de champán y celebró con los presentes.
Mientras tanto, en la categoría VMX, el campeón fue el costarricense Adrián Robert Bonilla, también con puntaje perfecto (50). Los ecuatorianos Guido Carrasco y Felipe Herrera terminaron en la segunda y tercera casilla. Esa división, destinada para corredores mayores de 40 años, se realizó por primera vez en un Latinoamericano.