Marina Pérez fue la primera ecuatoriana en clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Foto: EL COMERCIO
“Un campeón no está solo hecho de músculos y técnica, un campeón está hecho también de puro corazón y pasión”. Esa es la filosofía de Andrea Marina Pérez, la única disparadora ecuatoriana que competirá en los Juegos Olímpicos. Su estreno será el 9 de agosto, a las 07:00.
Marina, como la llaman sus familiares y amigos, se encuentra en Río de Janeiro desde el pasado 2 de agosto. Llegó procedente de El Salvador, en donde se entrenó durante 20 días. En el país centroamericano participó en un Gran Prix Internacional de Tiro, con rivales de reconocida trayectoria.
A través de la aplicación de mensajería WhatsApp, Pérez contó anteayer que, desde enero pasado “empecé a entrenar como se debe para los Juegos Olímpicos”. A finales del 2015 recién pudo hacer una rehabilitación adecuada de su hombro, por cuya lesión estuvo ausente de los Juegos Panamericanos en Canadá.
La representante guayaquileña de 26 años está agripada, afónica, con una congestión nasal. Al parecer le afectó el calor y los vientos que se contrastan en la ciudad sede los Juegos Olímpicos.
Pérez fue la primera seleccionada de Ecuador en conseguir el cupo para Río de Janeiro. Lo logró en octubre del 2014, en Guadalajara, México, tras ganar la medalla de oro en la prueba de pistola, desde 25 metros, en el Campeonato de las Américas.
En su criterio, ese título y la consecuente clasificación olímpica son sus mejores éxitos en su carrera. “Lamentablemente empecé muy tarde. Incursioné en el tiro a los 21 años; mientras mis rivales tienen entre 20 y 25 años de practicar este deporte”.
Sin embargo, al ser una disciplina longeva, considera que puede competir en otras dos olimpiadas. “Tengo cinco años en el tiro y mi meta en mi estreno olímpico es cumplir una gran actuación”.
Es la primera vez que una disparadora nacional competirá en una olimpiada con una clasificación directa. El tiro ecuatoriano ha participado en ocho ediciones y lo ha hecho con cartas de invitación. Ella se entrena con Joselito Padilla, quien también es presidente de la Federación Ecuatoriana de Tiro.
A los cinco años, la seleccionada nacional empezó a practicar gimnasia. Luego se entrenó en tenis, levantamiento de pesas, atletismo y natación. Pero, por pedido de su madre, incursionó en el tiro. Lo hizo a los 15 años, se retiró y volvió a los 21. “El tiro me enamoró a mí”.
La tecnóloga en diseño gráfico y maquilladora profesional tendrá a campeonas mundiales y olímpicas entre sus rivales.
Se siente motivada y recuerda con afecto a su primera entrenadora, Lilian Pérez. Además, agradece a Dios por permitirle estar presente en unos Juegos Olímpicos.