El piloto alemán de Fórmula 1 del equipo Mercedes AMG Petronas, Nico Rosberg, habla junto a su casco con cuatro estrellas doradas, que representan los cuatro títulos mundiales de la selección alemana de fútbol, durante la rueda de prensa de la FIA, en el circuito de Hockenheim, en Hockenheim, Alemania, hoy, jueves, 17 de julio del 2014. Foto: EFE
La Copa del Mundo que ganó Alemania, el pasado 13 de julio en Brasil, es solo un síntoma del crecimiento deportivo que ha tenido el país europeo en los últimos años.
Pero este crecimiento no solo está ligado al fútbol, sino que, los resultados se reflejan en la Fórmula 1 o los Juegos Olímpicos.
Mantener procesos para conseguir resultados a largo plazo; invertir en clubes locales, para potenciar la Bundesliga y sacar jugadores de la cantera; o mejorar la infraestructura, para permitir una mejor preparación de sus deportistas, son algunas de las razones para que Alemania haya conseguido buenos resultados en el deporte mundial.
Joachim Löw, entrenador de la Selección alemana reconoció, luego de ganar la Copa del Mundo, que “lo sucedido hoy es el resultado de un proyecto de diez años de trabajo, esfuerzo y progreso constante”.
Los europeos, organizadores de la Copa del Mundo en el 2006, invirtieron alrededor de USD 1 500 millones, para la construcción y remodelación de 12 estadios.
De los últimos cuatro mundiales, Alemania ganó uno (Brasil 2014), terminó segundo en Corea y Japón 2002 y tercero en dos oportunidades (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010).
Actualmente la Selección alemana lidera el ranking de la FIFA. Mientras que la Bundesliga es la tercera liga a nivel mundial, según datos de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) detrás de la Liga BBVA y la Premier League.
El nivel de su campeonato le permite a la Federación Alemana de Fútbol (AFA) recaudar cerca de USD 850 millones al año por derechos de TV y repartirlos entre sus equipos.
En cuanto a los Juegos Olímpicos (desde Sídney 2000 hasta Londres 2012), si bien todavía no han logrado posicionarse en lo más alto del podio, los alemanes han estado entre los tres mejores europeos en el medallero, detrás de Reino Unido y Rusia. Alemania ha conseguido un promedio de 48 medallas en las últimas cuatro Olimpiadas.
Michael Schumacher es, quizás, el máximo exponente ‘teutón’ en la Fórmula 1. El ex piloto ganó siete títulos en la máxima categoría del automovilismo mundial (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004). Aunque Sebastián Vettel, de 27 años, va en busca de romper ese récord. Vettel ha ganado, hasta ahora, cuatro títulos (2010, 2011, 2012 y 2013).
En la temporada 2014 de la F1 se han disputado 10 carreras y restan nueve. Por ahora, otro alemán lidera la clasificación de pilotos. Nico Rosberg, de 29 años, tiene 190 puntos, 14 más que el inglés Lewis Hamilton que es escolta. El anhelo de los alemanes es poder celebrar al final de la temporada el duodécimo título de un compatriota.
Para la Selección de fútbol, el reto más próximo es la Eurocopa de Francia en el 2016. Competición que los alemanes ya la ganaron en 1972, 1980 y 1996. Mientras que en la última edición, en Polonia y Ucrania 2012 llegaron hasta semifinales.
Lo cierto es que, por ahora, los procesos se han mantenido, la inversión económica ha sido importante y el compromiso de cada uno de sus deportistas, en cada disciplina, han hecho que Alemania se posicione como una potencia deportiva a nivel mundial.