En el estadio Casa Blanca ayer por fin se vieron dos novedades: la nueva forma de alentar de los hinchas, que buscan alternativas ante las restricciones por seguridad, y el triunfo de Liga de Quito en su estadio, luego de 126 días.
Si el oportunismo de Luis Bolaños no aparecía cerca del final del cotejo ante Liga de Loja (88′), esta nota hubiera destacado como lo único positivo en los universitarios, la forma colorida de alentar de sus seguidores, que cantaron a capela pero agitando fundas plásticas de color rojo y blanco. De ahí en adelante, todo lo demás hubiera sido una repetición.
Liga (Q) no juega bien, sufre para convertir goles, sufre en su defensa, apenas logra conectar sus líneas, un análisis que se repite desde el año pasado, no solo en esta temporada, en el equipo más exitoso del fútbol ecuatoriano.
También se hubiera repetido el discurso del DT Edgardo Bauza, quien hasta antes de ayer no tenía más que anhelar que algún día “aparezca el buen juego del equipo”. Ahora, al menos variaron sus expresiones: “Ganamos, y eso es lo que me tiene contento”, manifestó en la conferencia de prensa.
Su equipo realmente sigue mostrando esas falencias. El protagonista fue el cuadro visitante, que se entretuvo con el balón en su poder y abrió la cuenta a los 30 minutos, con un cabezazo del zaguero Óscar Ayala. Este se elevó en un tiro libre de Johnny Uchuari y sorprendió a los zagueros azucenas.
La última victoria de Liga (Q) se dio el 22 de junio, sobre El Nacional. De ahí en adelante, ganar en su estadio se convirtió en una meta, en lugar de ser algo habitual, como se acostumbró a mirar su afición.
Este año se ha sentido mayormente esa ‘falta de respeto’ de sus adversarios, que ya no ven a Liga (Q) como el superequipo, imbatible, imparable, temerario y contundente. Después de superar a los criollos, Dep. Cuenca, U. Católica, Barcelona, Manta, Ind. del Valle, Emelec, Macará y Dep. Quito llegaron a la Casa Blanca y le sacaron puntos. Y ayer por poco lo lograron los lojanos.
En el banco de suplentes, Álex Aguinaga, el técnico visitante, ordenó con serenidad a sus dirigidos.
Los albos lucieron impotentes, incapaces de inquietar a la defensa lojana. Jaime Ayoví desperdició las tres opciones más claras que tuvo en su poder frente al pórtico, generando nuevamente desazón en los hinchas, que empezaron a reclamar la actitud del plantel.
Uno de ellos, incluso, le hizo una señal obscena desde la tribuna, cuando el ariete se disculpó con sus manos elevadas al cielo.
Los únicos que siguieron de pie alentando y cantando fueron quienes estuvieron la general sur baja, donde siempre se ubicó la barra Muerte Blanca. Y no se los puede identificar desde que la Policía prohíbe el ingreso de bombos, banderas, bengalas y extintores. Ante ello, los hinchas entraron con fundas plásticas, que son fáciles de llevar en los bolsillos y que las inflaron ya en el interior.
Esto llamó la atención del resto de espectadores y contribuyó a matizar un ambiente festivo, que por poco termina en el mismo resultado decepcionante que ha acompañado a Liga.
El polémico penal que pitó Juan Carlos Albarracín a favor de los albos (56′) por una supuesta mano en el área, permitió a Ayoví reconquistar el cariño de los hinchas. El 1-1 motivó a los pupilos de Bauza. Pero hasta en condiciones favorables parecía que la mala fortuna condenaría nuevamente al conjunto. Casi de inmediato salió expulsado Édison Méndez por una agresión sobre Kenner Arce.
En las gradas de la tribuna se produjo otro hecho curioso, poco común. Aguinaga dirigió apegado a las mallas ante la mirada de los seguidores locales, que lo vieron pasearse en el primer escalón. En la jugada del penal fue expulsado por supuestamente abandonar la zona técnica.
Liga de Loja estuvo cerca de amargar a Liga de Quito, como ya lo hicieron los otros rivales, hasta que apareció Bolaños para vencer al buen golero colombiano Luis Fernández con un remate cruzado, tras la habilitación del paraguayo Julián Benítez.
Los foráneos de Liga (Q) no rinden, el equipo sigue sin fútbol, al final por poco le empataron, pero al menos volvió a ganar ante sus fieles seguidores, que se ingenian nuevas formas de decir ‘presente’.
Édison Méndez Su expulsión por poco complica a su equipo Liga de Quito jugaba mejor cuando metió el gol del empate. Tenía arrinconado al cuadro lojano teniendo superioridad numérica, por la expulsión del visitante Pedro Larrea. Pero el experimentado volante albo reaccionó mal, agredió a Kenner Arce y el árbitro le sacó tarjeta roja. Esto permitió que los lojanos recuperaran el control del balón con serenidad. Por suerte para ‘Kinito’, en una salida defensiva falló Robert Arboleda y se dio el gol albo.
Luis Bolaños El gol salvó a Liga (Q) de otra decepción en casa No tenía un buen rendimiento por la banda izquierda. El ‘Chucho’ Bolaños intentó desequilibrar por ese costado a los lojanos, como cuando brilló en el 2008. Su rendimiento estuvo lejos y siempre perdió en el mano a mano con el lateral Armando Gómez. La fortuna le sonrió cuando este salió reemplazado. Ese vacío lo aprovechó con la habilitación de Julián Benítez y remató cruzado ante la salida del golero colombiano Luis Fernández. Al final del cotejo, recibió felicitaciones del DT Bauza y de sus compañeros.
“La victoria fue justa porque salimos a buscarla desde el inicio. Debimos sufrir menos”.
Edgardo Bauza DT de Liga de Quito
“Vinimos a jugar de igual a igual. El penal y la expulsión de Larrea fueron determinantes”.
Álex Aguinaga DT de Liga de Loja