El manabita Jean Zambrano ganó la presea de oro en el Panamericano Escolar de Ajedrez que se realizó en Lima, Perú. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
A sus 15 años, Jean Zambrano tiene claro su futuro. Como ajedrecista su reto es alcanzar el título de Gran Maestro Internacional y en lo académico anhela seguir medicina para después especializarse en cardiología.
El año pasado, el manabita ganó la presea de oro en el Panamericano Escolar de Ajedrez que se realizó en Lima, Perú. Con ese éxito, a los 14 años se convirtió en Maestro FIDE (siglas en inglés de la Federación Internacional de Ajedrez), título que concede esa entidad mundial.
En la actualidad, Zambrano es el mejor ajedrecista del país en la categoría Sub 16. Con esa etiqueta llegó a Cuenca para representar a su provincia en los Juegos Nacionales Prejuveniles. En sus tres primeros partidos no tuvo problemas para superar a sus rivales.
Hace cuatro años incursionó en el ajedrez, guiado y motivado por su primo Bryan Acebo. Con él jugó las primeras partidas y en pocos meses de preparación ya obtuvo el título nacional en la categoría Sub 12. El año pasado fue campeón de los Juegos Nacionales en la categoría Menores.
Su debut internacional fue en México, allí participó como campeón nacional Sub 12 y con recursos económicos de sus padres Jean Carlos Zambrano y Johana Acebo. Él se siente afortunado de contar con respaldo familiar y confiesa que “el ajedrez es mi pasión”.
El 2014, en Cochabamba (Bolivia) fue campeón sudamericano Sub 14; mientras el año pasado compitió en el Mundial Sub 15 en Rusia. A su criterio, ser Maestro FIDE es un gran logro, pero al mismo tiempo conlleva una enorme responsabilidad. “Uno está obligado a superarse cada día para alcanzar nuevos éxitos”.
Zambrano, el primero de tres hermanos, se entrena hasta cuatro horas al día en el local de la Federación Deportiva de Manabí. El ajedrez lo comparte con sus estudios en el Colegio Alejo Lascano, donde es un destacado alumno del segundo año de bachillerato, en Jipijapa. “El ajedrez es intelectual y nos ayuda en nuestros estudios”.
Su anhelo de seguir la carrera de medicina es porque algunos de sus familiares son médicos. Se plantea especializarse en cardiología. Él está consciente que esa profesión pudiera alejarle del ajedrez, por falta de tiempo para entrenarse. Por eso, quiere aprovechar al máximo hasta que le llegue ese momento.
Tiene previsto competir en campeonatos nacionales e internacionales hasta finales de este año. El más importante es el Panamericano Escolar de Ajedrez, que se desarrollará en El Salvador entre el 11 y 18 de diciembre. Su reto es revalidar el título alcanzado el año pasado en Lima, Perú.
Otra de sus aspiraciones es ingresar al Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte para contar con recursos y así intervenir en más competencias fuera del país. La idea es participar en torneos de alto nivel, ante grandes maestros, para sumar puntos en el ranking internacional.
Según Marco Menéndez, entrenador de ajedrez de Manabí, Jean es una persona tranquila, dedicada a sus estudios y a su preparación como seleccionado nacional. Él destaca que, por sus condiciones, ha competido en torneos en Rusia, Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Bolivia, El Salvador, entre otros países. El ajedrecista oriundo de Jipijapa ha competido en certámenes continentales con resultados halagadores. El estratega advierte que su principal fortaleza en el tablero “es su espíritu de lucha ante cualquier rival, siempre busca la debilidad del contrincante”. Previo a una partida se estudia al adversario, se hacen estrategias y las primeras jugadas son preparadas. El resto es por iniciativa del ajedrecista. Eso ocurre antes de intervenir en los torneos cantonales, provinciales, nacionales e internacionales.