El espacio humanitario de la ciudad abrirá sus puertas a finales de septiembre o a inicios del mes de octubre. Foto: www.archdaily.com
Su apertura está prevista para finales de septiembre o principios de octubre de 2016. Se trata del campamento humanitario de París, un lugar descrito por los medios franceses como innovador y flexible.
En el portal digital de Le Monde, de Francia, se apunta la explicación de Julien Beller, arquitecto que participa en el proyecto. “El lugar se organizará alrededor de una estructura tejida de PVC, como un lugar de acogida. Habrá ocho islas, con capacidad para cincuenta personas cada una, situados en dos pisos de un pasillo de hormigón”, dijo.
Según el medio francés, “el presupuesto anual se estima en 8,6 millones de euros o 40 euros por persona por día”. El proyecto humanitario se levantará en un antiguo espacio del tren, Boulevard Ney, en el distrito 18 de París.
Emmaüs Solidarité operará este lugar, que será sede de cuatro centenares de personas en su apertura, pero su capacidad puede llegar hasta seiscientas plazas.
Según dijo Aurélie El Hassak-Marzoratia, director adjunto, a Le Monde, se trata de la creación de espacios de vida reales. “Los migrantes van a dormir allí en grupos de cuatro, con acceso a un pequeño armario y una toma de corriente eléctrica”.
El proyecto se describe bastante inusual en el paisaje, pero el constructor utilizó su experiencia en el uso de terrenos industriales abandonados. Los migrantes que llegan a París podrán alojarse en este espacio abierto los siete días de la semana, desde las 8:00 hasta las 20:00.
Como complemento, otro espacio estará en Ivry-sur-Seine. El diseño de este se centra en los grupos vulnerables: mujeres y niños, que necesitan un apoyo mucho mayor, “especialmente con respecto a las redes de contrabando”, dijo la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, a Le Monde.
Según ha indicado la alcaldesa de la ciudad a los medios franceses, la intención de este proyecto, próximo a inaugurarse, es “ya no ver a cientos de inmigrantes acampando en las calles, ni las escenas repetidas de campamentos desmantelados en el norte de París”.